Francisco Javier González Morán, de 39 años y exportero de profesión, saldrá hoy de prisión para declarar en el juicio en el que está acusado de asesinato en grado de tentativa tras tratar de acabar con la vida de su exjefe, el hostelero local Alejandro Imbérgamo, al que apuñaló en septiembre de 2016 a la puerta de un pub en la calle Marqués de San Esteban, tal y como sostienen la Fiscalía y la acusación particular que reclaman diez y doces años de cárcel respectivamente por estos hechos.

"Se abalanzó contra él con el ánimo de acabar con su vida", sostiene la Fiscalía en su escrito de acusación. Se basa en que el acusado portaba un cuchillo de 19 centímetros de filo que utilizó para asestarle "de manera inopinada y sorpresiva una puñalada en el pecho a la altura del corazón". Lo intentó más veces pero la hoja del cuchillo se partió y el resto de acometidas fueron sólo con el mango. Alejandro Imbérgamo logró zafarse de su atacante y retirarse hacia la calle. Le siguió su agresor, con un nuevo cuchillo pero sin lograr herirle.

Francisco Javier González Morán, en prisión preventiva desde la supuesta comisión de estos hechos, trabajó para Imbérgamo como controlador de acceso en alguno de sus locales de Fomento. Su conducta al desempeñar el puesto motivó su despido, dando inicio entonces a amenazas contra Imbérgamo y el resto de sus socios de un conocido grupo de la hostelería local que derivó en una orden de alejamiento. No obstante, el acusado fue más allá el pasado 11 de septiembre y esperó a la puerta del pub con un cuchillo a alguno de los socios.

El primero que salió por la puerta fue Alejandro Imbérgamo y contra él se abalanzó, provocándole unas heridas que motivaron su ingreso en el HUCA y de las que tardó en curar 45 días. Le quedaron dos cicatrices como secuela, una de 2,5 centímetros y otra de 8 centímetros. La Fiscalía cifra la indemnización en 4.940 euros y otra de 2.221,31 euros para el Sespa por los gastos médicos derivados de su agresión.

Frente a los diez años de privación de libertad que exige la Fiscalía, están los doce años de cárcel que solicitará esta mañana la acusación particular. Además ésta última confía en que el juez falle también a su favor en la petición de 13 años de alejamiento de su víctima en un radio de 300 metros, incluida la comunicación "por cualquier medio". La responsabilidad civil, en este caso, la fijan en 20.000 euros. El acusado responderá esta mañana ante la sección octava de la Audiencia Provincial.