El dudoso cobro de los préstamos hipotecarios concedidos para el proyecto de la Ería del Piles ya llevó a que Liberbank traspasara al banco malo, el Sareb, los créditos hipotecarios concedidos a partir de 2007 con garantía sobre las 10 fincas que posee Astur Promotora en la Ería del Piles y otra más que por entonces tenía Gestión y Expansión Inmobiliaria Consulting (sociedad perteneciente al mismo grupo empresarial). La deuda de Astur Promotora con el Sareb derivada de esas hipotecas de Liberbank asciende ahora a 19,68 millones de euros de los que 13,82 son por el principal y el resto intereses. Sin embargo, el Sareb sólo tendría privilegio para cobrar 3,68 millones de euros procedentes de la venta de esas fincas (2,58 millones correspondientes al 90% de la tasación de las fincas de Astur Promotora tal como establece la legislación concursal y 1,1 millones por una garantía prendaria sobre las mismas).

La entidad financiera con mayor riesgo en el proyecto de la Ería del Piles es el Banco Sabadell por dos créditos concedidos en julio de 2008 con garantía hipotecaria sobre las 10 fincas de Astur Promotora. La deuda con el Sabadell asciende a 22,41 millones de euros, de los que 19,23 son en concepto de principal y el resto intereses. Sin embargo, sólo tendría privilegios para cobrar 2,58 millones de euros procedentes de la venta de esas fincas.

Tanto el Sabadell como Liberbank en su día establecieron primera hipoteca sobre las fincas del Piles. No fue el caso del Banco Popular (ahora adquirido por el Santander), quien posteriormente concedió un crédito de 1,27 millones de euros a Astur Promotora aceptando como garantía una segunda hipoteca sobre tres de las fincas de la Ería del Piles. La deuda con el Popular asciende ahora a 1,47 millones de euros, incluyendo intereses. Al ser una segunda hipoteca, no tiene ningún privilegio de cobro.

En conjunto, de los 112,93 millones de euros de deuda con que entró en concurso Astur Promotora, 73,16 millones son deudas con entidades financieras (a las que en los últimos años ya había entregado fincas en pago de otros 40 millones). De esos 73,16 millones sólo 13,51 millones tienen privilegios de cobro sobre las fincas a cuya compra se destinaron en Gijón, Lugones y Oviedo.

Que una deuda carezca de privilegios para su cobro significa, en una liquidación, que se pone a la cola para cobrar, eso si se obtienen ingresos suficientes con la venta de los bienes. Las primeras deudas que se pagan son las que se generan después de haberse declarado el concurso de acreedores, conocidas como deudas contra la masa y que en la quiebra de Astur Promotora ya superan los 870.000 euros. Le siguen los créditos privilegiados que en este caso suman 3,67 millones de euros (sin contar los que están vinculados a la venta de fincas concretas, como los de los bancos).

Sólo después de que hayan cobrado todos estos, se empezarán a pagar los créditos ordinarios, repartiendo los fondos -si los hay- proporcionalmente entre los acreedores. Los últimos en cobrar y que rara vez lo hacen son los créditos subordinados, categoría a la que pertenecen los intereses por préstamos hipotecarios.

La deuda de Astur Promotora asciende actualmente a 113,8 millones de euros (los 112,93 con que entró en concurso más los gastos posteriores), mientras que sus activos están valorados en 11,60 millones de euros.

La situación de la empresa no ha impedido que el administrador concursal haya logrado que una empresa asturiana prestara el aval de 93.000 euros para que el Ayuntamiento de Gijón aprobara definitivamente el PERI 100, empresa que también está interesada en la operación. La aprobación del PERI era necesaria para la reparcelación en marcha, con la que se busca vender a mejor precio en la Ería del Piles.

Si la reparcelación previa a la venta de los terrenos puede elevar el precio de los mismos, por otro lado también generará tensiones con los residentes en los tres chalés que hay en la zona, con fincas de 900 m2 cada uno. Los vecinos anunciarán ante los tribunales la semana entrante la presentación de un recurso contencioso-administrativo contra los acuerdos del Pleno municipal del 1 de agosto: El acuerdo que modificaban el PGO de 1999 (el vigente, que en 2002 se modificó para destinar la Ería del Piles a un centro de talasoterapia) para destinar a centro de ocio la zona y el acuerdo que aprobó definitivamente el PERI 100.

Además, la reparcelación estará condicionada por la obligación de mantener los chalés en su ubicación actual, en mitad de la actuación, en vez de trasladarlos hacia el interior, como había intentado sin éxito Astur Promotora. Los pleitos vecinales, que se apoyaron en la anulación del PGO de 2005, fueron los que lograron echar por tierra aquel plan. No están dispuestos a asumir que edifiquen el centro de ocio a siete metros de la entrada de sus chalés.

En 2006 los vecinos se mostraron dispuestos a trasladar sus viviendas a cambio de que además de darles una parcela en otra zona de la Ería (valorada entonces en 600.000 euros) les pagaran 1 millón de euros. El desembolso en metálico y especie para satisfacer a los tres vecinos ascendía entonces a 4,8 millones de euros. Los vecinos siguen dispuestos a llegar a un acuerdo, pero a otro precio, tras años de pleitos y gastos judiciales. El problema para Astur Promotora es que si en 2006 no quiso, ahora, en proceso de liquidación y con falta de fondos, no puede.