Aún tiene formato de borrador pero el Ministerio de Fomento, bajo el liderazgo de Íñigo de la Serna, ya ha puesto negro sobre blanco en un documento el listado de acciones a desarrollar en los próximos años en Gijón para hacer realidad el plan de vías y el metrotrén hasta Cabueñes. Un listado de proyectos que suman entre ambas iniciativas unos 717,17 millones de euros, de los que cerca de 586 deben salir de las arcas del ministerio y las empresas ferroviarias (Grupo Fomento).

Lo que Fomento acaba de poner sobre la mesa de sus socios del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón es la propuesta de formulación de un nuevo convenio de colaboración en el marco de la sociedad Gijón al Norte que anula el firmado en 2002 y que incluye los nuevos acuerdos técnicos y económicos fijados el pasado mes de junio. No hay cambios sustanciales en cifras y contenidos pero sí la sensación de que se camina en el proceso de desbloqueo de las dos caras del gran proyecto ferroviario que Gijón tiene pendientes desde hace más de una década.

Aunque más allá de lo que se diga en este convenio y de su firma en un consejo de administración de Gijón al Norte que aún no convocado, los partidos políticos de Gijón quieren ver cifras comprometidas en los presupuestos del Estado: el de 2018 para empezar. Esa será la prueba de fuego. Principado y Ayuntamiento también deberán tener en cuenta esa realidad a la hora de hacer sus presupuestos de los próximos siete años.

Las acciones que tienen que ver con la nueva solución de integración del ferrocarril en la ciudad -el denominado plan de vías con su estación intermodal- suman 403,51 millones. El Grupo Fomento asume pagar en solitario los 140,16 millones de euros de la estación de Cercanías Renfe a menos 21 metros y su conexión con el metrotrén. Los 263,35 millones del resto de las obras se financiarían desde la sociedad Gijón al Norte de manera proporcional al porcentaje que se tiene de la sociedad. Así que al Grupo Fomento con su 50% le corresponden 131,68 millones y a Principado y Ayuntamiento, respectivamente, 65,84 millones por su 25% de capital.

¿Qué se incluyen en esos 263,35 millones?

El desglose de actuaciones es el siguiente: una estación de largo recorrido y ancho métrico a menos ocho metros de cota (108,51 millones), una cubierta sobre esa estación de largo recorrido que va desde el edificio de viajeros al entorno del Palacio de Justicia (48,15 millones), el edificio de viajeros frente al Museo del Ferrocarril (8,93 millones), un aparcamiento subterráneo (28,66 millones), la urbanización de los suelos liberados incluyendo la obra de desvío de colectores que se estimaba en 16,19 millones (28,02 millones), el edificio de oficinas de Adif y Renfe (7,2 millones), la estación de autobuses (30 millones) y los gastos operativos de la sociedad (3,88 millones).

El convenio establece que al final del proceso Gijón al Norte debe entregar la estación de largo recorrido y los edificios de viajeros y oficinas a las firmas ferroviarias, la estación de autobuses al Principado y las obras de urbanización al Ayuntamiento de Gijón. Los muros y losas de la cubierta de la estación son obras de financiación extraordinaria que asume la sociedad aunque de su mantenimiento "desde la cara inferior de la capa de impermeabilización hacia abajo" será responsabilidad de Adif.

Fuera del ámbito del convenio, aunque se hace referencia a ello en el texto, está el compromiso del Grupo Fomento de ejecutar y poner en servicio el metrotrén desde el pozo de extracción hasta Cabueñes. Y en ese sentido se concreta que el trazado entre Viesques y Cabueñes será totalmente soterrado. El coste económico pendiente es de 313,66 millones. No hay referencias a la reivindicación vecinal, apoyada desde el ámbito político local, de prolongar el soterramiento hacia el Oeste para llegar a La Calzada, como mínimo, y si fuera posible hasta Veriña.

Hay otra cifra en el documento a tener en cuenta de cara a futuros ingresos para la sociedad Gijón al Norte que aminore el coste de la operación para las arcas públicas: 214,94 millones. Es la cifra de la actual tasación del valor del suelo liberado de las vías en el mercado. La tasación se corresponde a abril del año pasado. De esa época fue el frustrado intento de Gijón al Norte de vender las dos parcelas más cercanas a la plaza del Humedal para hacer pisos. Nadie presentó ofertas.

El convenio especifica que los ingresos por venta de suelos se destinarían a la devolución de los desembolsos realizados por los socios derivados de los contratos de préstamo participativos suscritos en diciembre de 2014 y junio de 2015 "y a los que se deriven de la programación de actuaciones".

Volviendo a los 263,35 millones que deben asumir los tres socios de Gijón al Norte, el borrador de convenio fija un cronograma financiero a siete años que empieza en 2018 con una aportación mínima de 2,51 millones, que pasarían a 13,03 millones en 2019 y a más de 36 en el año 2020. Los mayores desembolsos llegarían a partir de entonces: 43,28 millones en 2021, 54,59 en 2022, 60, 20 en 2023 y 52,93 en 2024. Y siempre con el reparto porcentual del 50% para Fomento y otro tanto a partes iguales para Principado y Ayuntamiento. Son cifras estimativas que pueden ir variando y para ello se impone que Gijón realice durante el primer trimestre de cada año una planificación anual y plurianual de las acciones a efectuar.

El convenio impone obligaciones a las partes que van más allá de las aportaciones económicas. Así al Grupo Fomento debe seguir poniendo a disposición de Gijón al Norte los suelos que se vayan liberando de uso ferroviario aunque con el matiz de "garantizar en todo caso el funcionamiento de las actuales instalaciones ferroviarias hasta la efectiva disponibilidad de aquellas que las sustituyan". Al Ministerio de Fomento le corresponde la tramitación de la modificación del estudio informativo con la consiguiente tramitación de la declaración de impacto ambiental.

Al Ayuntamiento se le exige que impulse "de forma inmediata" la modificación del planeamiento urbanístico vigente" para adecuarlo a la nueva solución de integración ferroviaria que reubica la estación intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril y deriva a Moreda parte del suelo para viviendas. El objetivo a lograr es "materializar la máxima edificabilidad de usos legalmente posibles para cada unidad de actuación del ámbito". Y también es obligación ceder a Gijón al Norte el aprovechamiento urbanístico municipal. El Principado debe comprometerse a realizar los trámites en favor de la aprobación definitiva del planeamiento urbanístico modificado.