Los robots cada vez están más presentes en la vida diaria, y entre ellos, los llamados robots sociales están llamados a ocupar un papel preponderante en un futuro a corto plazo. De hecho, la empresa Asturiana Adele Robots ya trabaja en el diseño de robots virtuales que "trabajarán" como asistentes en las próximas Olimpiadas de Tokio en 2020. Así lo contó ayer Rocío Alonso- Redondo, responsable de comunicación en la compañía, en una nueva sesión del II Foro de Pensamiento Social de Asturias.

Un encuentro que ayer quiso acercar ayer al público los últimos avances en un campo que, como pronostica Alonso-Redondo, seguirá creciendo a un buen ritmo por "la multitud de aplicaciones que se les pueden dar a estos robots en casi todos los aspectos de la vida".

El robot social que más llama la atención es la foca "Nuka", un peluche robotizado que es mucho más que un muñeco que interactúa con los usuarios, porque gracias a sus múltiples sensores y los correspondientes desarrollos de inteligencia artificial se está usando en el tratamiento de demencias, especialmente el Alzhéimer, así como para dinámicas con niños con autismo o en situaciones de traumas "como en el caso del tsunami de Japón, con gente que había perdido a su familia", tal y como explicaba María del Mar Sánchez a uno de los asistentes a la exposición.

Por el momento hay una veintena de unidades de la foca "Nuka" en toda España, y la fama mundial que ha alcanzado el robot ha hecho que incluso haya países como Dinamarca en los que se subvencionan los 5.000 euros que cuesta cada unidad.

Junto con el robot terapéutico, ayer también se expusieron en Gijón los pequeños robots "Next", unos coloridos ayudantes para profesores de Infantil y Primaria diseñados en Asturias para la editorial Edelvives. La función de estos robots es la de implicar a los niños en un aprendizaje activo, programando los aparatos y utilizando la tecnología como herramienta.

Muchos curiosos quisieron ver de cerca estos nuevos robots, como en el caso de Madlena Abrahamyam, estudiante de animación sociocultural, para "ver las muchas ventajas y también los problemas que el uso de estas nuevas tecnologías podría acarrear en un futuro". Lo que parece seguro es que son imparables.