Una gijonesa ha logrado la razón judicial después de sufrir una caída en un supermercado tras resbalar por culpa del agua que había en el suelo, causada por la lluvia. La sección séptima de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, ha fallado a favor de esta mujer, que recibirá una indemnización por las lesiones causadas de 5.902,97 euros más los intereses legales, lo que supone una cifra cercana a los 9.000 euros.

Los hechos descritos ocurrieron en febrero de 2013. La mujer, que ha estado representada legalmente por el letrado José Miguel García Marín, sufrió un resbaló en el acceso al supermercado, junto a la línea de cajas, al estar el suelo mojado. A consecuencia de esta caída la reclamante sufrió una contusión en hemotórax izquierdo y raquis lumbar además de otras molestias que supusieron 47 días, todos ellos impeditivos, de periodo de incapacidad temporal.

Tras recuperarse optó por demandar a los responsables del establecimiento pero el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Gijón desestimó la demanda contra los propietarios, un matrimonio. Entonces sirvió el argumento de los comerciantes cuando aseguraron que se habían optado las medidas de seguridad necesarias para evitar que la lluvia supusiese un riesgo, como la colocación de una alfombra de goma y bandas antideslizantes así como una baliza o triángulo amarillo que advertía de la existencia de suelo mojado en la zona se había producido el incidente. No conforme con esto la mujer apeló la sentencia inicial.

La sección séptima de la Audiencia Provincial se percató de las discrepancias existentes en la declaración de los propietarios del supermercado. Por un lado, la propietaria señaló que su marido siempre colocaba cartones cuando llovía. Pero esto no lo confirmó el otro dueño porque ese día "no llovía abundantemente" en el exterior, cuando antes había declaro incluso que no recordaba si llovía mucho o poco en el exterior. Por todo lo expuesto, dice esta nueva resolución, que no quedó probado, a ojos de la Audiencia Provincial, que el lugar en cuestión fuera seguro para los clientes ante la lluvia o húmeda almacenada en la zona de cajas y la falta de elementos paliativos.

Esta nueva sentencia concluye que los responsables del supermercado "no adoptaron las medidas de seguridad necesarias para evitar el accidente sufrido". "Comportamiento negligente del que deriva su responsabilidad en los daños causados" a esta mujer, que ahora recibirá cerca de 9.000 euros por esta lesión.