La Autoridad Portuaria de Gijón licitó una mejora en la cimentación y renovación de raíles en la séptima alineación de los muelles de La Osa, la que ocupa la Terminal de Contenedores de Gijón, ante la previsión de una posible incorporación de una grúa pórtico de 100 pies de ancho (30,4 metros) entre patas para la descarga de buques del tipo postpanamax de entre 13 y 17 filas de contenedores de manga. Esto es, buques de más de 300 metros de eslora y de entre 32,3 y 43 metros de manga, tamaño muy superior a los portacontenedores que actualmente recalan en Gijón. La eslora de este tipo de portacontenedores es mayor que la de la mayoría de los graneleros que descargan en Ebhisa. Los postpanamax son portacontenedores que suelen utilizarse en lineas transoceánicas, en algunas de las cuales están siendo sustituidos en los últimos años por barcos aún mayores.

La obra fue licitada en 999.957 euros, pero la licitación deberá repetirse al haber quedado desierto el concurso al no haberse presentado ninguna oferta. Entre otras cosas, el Puerto exigía a las empresas una garantía de 12 años para la obra que tenían que efectuar.

El motivo de esa obra es doble. Por un lado, tanto los railes sobre los que circulan los pórticos actuales, de 50 pies de ancho, como la superficie sobre la que se asientan tienen desperfectos por el uso. Por otro, está la previsión de incorporar un pórtico capaz de atender a barcos mucho mayores, lo que de suceder también requeriría la instalación de un tercer carril, debido al ancho distinto de ese pórtico respecto a los dos actuales. La mayor anchura de un pórtico para los barcos de tipo postpanamax es precisa para garantizar la estabilidad de la grúa, al cargar y descargar contenedores más lejos del muelle por la mayor manga de ese tipo de barcos respecto a los que ahora llegan a Gijón.

El Puerto hasta ahora había acometido reparaciones parciales en una alineación que se ejecutó en 1998 pero ahora se plantea ir más allá con una reparación completa que además prepare la estructura para la posibilidad de incorporar el tercer pórtico, de dimensiones sustancialmente mayores a los dos actuales.

El plazo previsto para esa obra era de cuatro meses, además de otros tres para redactar el proyecto constructivo y su aprobación por la Autoridad Portuaria de Gijón. El presupuesto de esa licitación, declarada desierta el pasado 11 de octubre, destinaba las partidas más sustanciosas a la reposición de la base del carril (287.620 euros), al refuerzo del suelo y la cimentación (220.000 euros) y a la colocación de los raíles (102.480 euros). La obra estaba previsto que se desarrollara en dos fases, para no interferir en la operativa de buques.

La terminal de contenedores de Gijón ha tenido en los últimos años un crecimiento sostenido, que le llevará a concluir 2017 con un récord de 74.000 TEUS -contenedores de 20 pies (6 metros) o su equivalente- pese a la supresión de dos de las cinco lineas que hacían escala regular en El Musel en los últimos años. La gestión de la terminal gijonesa pasó en 2016 a manos del grupo A.P. MøllerMærsk, que adquirió a través de APM Terminals el grupo TCB, principal accionista de la terminal gijonesa.