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Las reacciones a la limitación de sembrar tubérculo en el municipio

Los vecinos de Gijón, "indignados" por el avance de la plaga: "Será el fin de la patata"

"Estaba controlada y de la noche a la mañana prohíben plantar en todo el concejo", dicen los afectados, que piden explicaciones al Principado

Los vecinos de Gijón, "indignados" por el avance de la plaga: "Será el fin de la patata"

Los vecinos de la zona rural ya entierran el cultivo de la patata en Gijón: afirman que la prohibición de sembrar durante dos años, a causa del avance de la plaga de la polilla guatemalteca, supondrá "el fin del tubérculo". Los afectados están "indignados" con la nueva resolución que ultima el Principado para ampliar a todo el concejo la declaración de zona contaminada. "Nos dicen que está prácticamente controlada y de la noche a la mañana está afectado el municipio entero; es incongruente", protestan los vecinos, que pedirán explicaciones a la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales.

La plaga, consideran los agricultores, pone la puntilla a un sector en clara decadencia. Según datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales, las huertas en Gijón ocupan 905 hectáreas -34 son de tubérculo con una producción anual de 827 toneladas-, lo que representa sólo un 4,9% de la superficie del municipio. Gran parte de las plantaciones, además, son pequeñas, se destinan al autoconsumo y están en manos de mayores. "Esto es el acabose. Si nos quitan la patata, nos quitan todo. La gente está cansada", asegura José Ramón Pérez Cotarelo, presidente de la asociación de vecinos de Monteana, la localidad en la que comenzó la plaga el pasado mes de marzo.

En este tiempo, las 23 trampas repartidas por el campo capturaron un total 18 polillas, algunas de ellas fuera del foco inicial. El avance de la plaga en unos 4 kilómetros obliga ahora al Gobierno regional a ampliar la declaración de zona infestada -supone no poder plantar en dos años y destruir los tubérculos almacenados- a la totalidad del municipio. "A mí personalmente me sorprende, porque nos habían dicho que casi no quedaban mariposas y había tranquilidad entre los vecinos", afirma Cotarelo. Lo mismo expresa el presidente de la asociación de la parroquia vecina de Poago, José Ángel Álvarez: "Estamos indignados. Nos dicen que la plaga está prácticamente controlada y de la noche a la mañana está afectado todo el concejo". Álvarez también opina que la nueva resolución del Principado supondrá el fin del cultivo de tubérculo en Gijón. "Quienes siguen plantando son jubilados y esto se va a terminar", vaticina el representante vecinal.

Los afectados solicitarán una reunión con la consejería de Desarrollo Rural tras enterarse de la medida por LA NUEVA ESPAÑA. "No nos comunicaron nada, lo leímos en la prensa", critica José Ángel Álvarez. A la Cooperativa de Agricultores de Gijón tampoco llegó ningún aviso. La gerente, Paloma Alonso, ve necesario que el almacén del polígono de Roces quede fuera de la zona infestada, tal y como estudia el Gobierno regional. "Vendemos patata de siembra no sólo a vecinos de Gijón, sino de toda Asturias. A lo mejor la compran aquí y la plantan en Langreo", comenta Alonso. El Principado pretende dar "flexibilidad" a los almacenes "limpios" de polilla, aunque tendrán que someterse a controles.

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