"No hay agresión pequeña", dice el lema elegido este año por el Ayuntamiento de Gijón para conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género. Y no hay mensaje pequeño por muy pequeño que sea quien lo emita. Centenares de escolares gijoneses de todas las edades se concentraron ayer en los patios y entradas de sus colegios para decir no al maltrato a las mujeres en una actividad educativa diseñada desde la Oficina municipal de Políticas de Igualdad. Un prólogo a la concentración convocada para esta mañana, a las doce del mediodía, en el entorno del kiosco de la música del paseo de Begoña con el apoyo de todas las entidades que se incluyen dentro del Consejo de Mujeres de Gijón.

Un minuto de silencio en homenaje a las víctimas, grandes manos de cartón al aire con mensajes reivindicativos, dibujos de trazos escolares y un triple compromiso difundido en forma de manifiesto fueron los ejes de la actividad escolar a lo largo de la mañana. Los más pequeños de Gijón se comprometían a "respetar los derechos de las mujeres y de las niñas, mostrar nuestro rechazo a todo tipo de violencia contra las mujeres tanto física como verbal y relacionarnos respetuosa y solidariamente". Todo un ejemplo para los mayores.

Concejales de los seis grupos municipales del Ayuntamiento -Foro, PSOE, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos- se sumaron con su presencia en varios colegios a esta iniciativa. La Alcaldesa, Carmen Moriyón, estuvo en el colegio Laviada.

Tres alumnos de Primaria de este centro condenaron el maltrato y la violencia mediante la lectura de un manifiesto y un poema, "porque ningún niño merece quedarse sin su madre como consecuencia de la violencia de género". El acto fue seguido muy de cerca por la Alcaldesa, que compartió unos minutos con los pequeños y les felicitó por los mensajes transmitidos durante el acto.

"Queremos recordar a quienes han sido asesinadas y a quienes han sufrido o están sufriendo algún tipo de violencia", declaró la estudiantes Lidia Urrutia. Otro de sus compañeros, Adrián Villa, mostró el rechazo "no sólo a la violencia física, sino también a la verbal y psicológica".

Por otro lado, y dentro de la campaña titulada "Yo doy la cara contra la violencia de género" que organizó la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias, se colgó en el balcón del Museo Barjola un gran cartel con la imagen de 225 personas. Una propuesta fotografiada por el gijonés Pedro Timón y que, en palabras de Jéssica Castaño, quiere visibilizar un problema que es real los 365 días del año. "La lucha no acaba en un día", matizó. El mural estará unos días en el museo gijonés antes de ir hasta el Ateneo Obrero. Varios ayuntamientos asturianos se han interesado por poder mostrarlo en sus territorios a lo largo de los próximos meses.