Se olvidó su teléfono móvil en un bar y quiso hacer pasar su despiste por un robo. Al cursar su denuncia no escatimó en imaginación y hasta aseguró que un hombre moreno y con acento extranjero le había asaltado cuando caminaba por la calle Paz. Por temor a que el ficticio ladrón atentase contra él, el denunciante optó por entregarle tanto su carera como el móvil. Pero nada de lo declarado era cierto y de ello se percataron los agentes de la Policía Nacional que investigaron los hechos y que, posteriormente, procedieron a arrestar al falso denunciante, un hombre de 39 años. Ese hombre está acusado ahora de un delito de estafa, puesto que su intención era conseguir la cobertura de su seguro y que le facilitasen un nuevo dispositivo por valor de casi 500 euros, y otro de simulación de delito.

La investigación policial también permitió identificar al responsable de la desaparición del móvil. El camarero del local donde se dejó olvidado el dispositivo se apropió del mismo aduciendo que había pasado bastante tiempo y el dueño no lo había reclamado. Este hombre fue detenido también, en su caso por un delito de apropiación indebida.