Eran veinte refugiados bosnios que llegaban a Asturias para residir, durante seis meses, en Perlora y Barredos (Pola de Laviana), ello gracias a una ONG llamada AID Alianza-Asturias con sede en Gijón. Eran la mayoría mujeres con sus hijos y ancianos, y los responsables de esa ONG (Pierino Tumbás, Vicente Díaz Faixat, Carlos García Ochoa, Mari Cruz Collado) informaban a la prensa de eso, y de que en todo el país se acogían 1.500 refugiados de Bosnia Herzegovina.
