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JORGE ASTYARO | Hipnotista, actúa mañana en el teatro Jovellanos

"Existe la idea equivocada de que con la hipnosis se controla la voluntad de la gente"

"Empecé con juegos de monedas y cartas, me gustaba la magia, pero me faltaba algo, y entonces descubrí el mentalismo"

Jorge Astyaro, en una imagen promocional.

Acumula más de 20 años de experiencia tanto en España como en Latinoamérica. Empezó con trucos de magia, pero enseguida le inquietó el mundo de la hipnosis. Mañana Jorge Astyaro, que ha participado como asesor en la película "Abracadabra", que ha estado recientemente en el cine, ofrecerá un show a las 20.30 horas en el teatro Jovellanos.

- ¿Cuál es el mayor rival de la hipnosis, las personas que les da miedo o los que creen que es un montaje?

-El desconocimiento que hay sobre la hipnosis es el mayor rival a vencer. Existe mucho escepticismo causado por el desconocimiento. Aunque esa falta de información convierte a la hipnosis en algo raro, atractivo y diferente, que llama mucho la atención. Existe el prejuicio equivocado de que la hipnosis es un periodo paranormal, que va controlar la voluntad del espectador, y que hará cosas que no quiere hacer, y que no reflejan lo que es realmente la hipnosis

- Volviendo a los que da respeto, ¿existe algún peligro para la salud?

-No, porque lo único con lo que se trabaja es con la sugestión y los procesos que se producen en una persona. Nadie va a caer en un proceso hipnótico eterno, igual que no nos dormimos para siempre. El trance hipnótico es un proceso natural. En un espectáculo no vamos a entrar en una cuestión terapéutica ni explorar nada del pasado.

- ¿Se puede conseguir cualquier cosa mediante la sugestión?

-Si se pudiese conseguir todo tendría mi propio país, mi isla y más cosas. Pero es muy sorprendente lo que se puede cambiar a las personas y hacerlas experimentar por medio de la hipnosis. En un espectáculo teatral, como el de Gijón, se muestra este fenómeno de forma divertida, para que la gente experimente sensaciones agradables, amenas y sorprendentes. Por ejemplo que se esté imaginando que está en un playa, para que note la arena o el mar. O que si le decimos al voluntario que tiene cuatro años, que se comporte y viva como un niño. Después está la hipnosis terapéutica, que es diferente, y que sirve para eliminar hábitos o fobias a montar en avión o animales, para encontrar el dolor original de algo crónico. O incluso en Valencia un médico duerme a pacientes que rechazan la anestesia para poder operarles.

- También hay personas a las que le encanta estos show, ¿por qué llaman la atención?

-Nos atrae lo desconocido, lo misterioso, lo curioso o lo que no podemos entender. Hay gente que no se cree mucho la hipnosis, pero tiene una predisposición, van prueban y ven que les funciona. Estas personas al final son los que mejor lo pasan y los que más recomiendan el espectáculo. La hipnosis es algo que hay que vivir, porque ahí es cuando más impresionante será para uno.

- ¿Qué ofrecerá al público en su espectáculo en Gijón?

-Es una actuación que se basa en el respeto. Trato de huir de todos esos estereotipos que se han creado en torno a la hipnosis, de quien participa va a pasarlo mal o va hacer el ridículo. Quien participa vivirá una experiencia sorprendente y que le podrá reforzar aspectos como la autoestima o que se desprenda de miedos. El espectáculo será de hipnosis real de principio a fin. Los voluntarios podrán vivir experiencias como que sientan que están en una montaña rusa. También les hacemos experimentar la sensación de estar en una playa y que sienta un masaje de tu actor favorito. O incluso que hablen por teléfono con el actor, futbolista que más admiren, o un personaje de ficción. También vamos hacer que sientan que vuelven a ser niños, se diviertan y jueguen al escondite por el teatro, y alimentar ese niño que llevamos dentro. Y me gusta en especial que sientan la sensación de volar, en este caso por todo Gijón y Asturias.

- ¿Cómo descubrió el mundo de la magia?

-Tengo 20 años de experiencia profesional dedicados a la hipnosis y mentalismo. Empecé con los juegos de monedas y cartas, pero aunque me gustaba la magia, noté que me faltaba algo. Y ahí empecé a conectar más con el mentalismo, porque se basa más en procesos psicológicos para crear experiencias sorprendentes. El mentalismo me llevó directamente a la sugestión, que es con lo que trabajamos en la hipnosis.

- Intenta aportar a sus shows un toque científico y moderno, ¿hacia donde evoluciona el mundo de la hipnosis?

-Estoy convencido que nosotros como artistas tenemos una responsabilidad de divulgar la hipnosis como una herramienta, y hacer que el público lo viva y lo disfrute, y que vea que en su futuro le puede servir para trabajar alguna situación. Muchos de los científicos que han estudiado la hipnosis se han interesado mucho por este mundo de ver un espectáculo en el teatro.

- ¿Cuál ha sido el momento más curioso que ha vivido al hipnotizar a alguien?

-Me ha sorprendió que una persona dejó de ver a todo el público que estaba en ese teatro y creía realmente que hablaba con ellos por teléfono mientras estaban en otro sitio, y en realidad los tenía delante. Esa persona estaba cabreada porque le habían dejado solo. O por ejemplo cuando se vuelven niños, se lanzan al suelo y dibujan, y una vez jugando al escondite, uno de los hipnotizados se quedó una hora escondido detrás de la butaca, y no nos habíamos dado cuenta que no había vuelto.

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