En cada lugar del mundo se da la bienvenida al nuevo año de una forma diferente y que describe la idiosincrasia del lugar. En el caso de los vecinos del barrio de La Arena, en Gijón, la apuesta para recibir el 2018 fueron los fuegos artificiales que lanzaron tras las doce campanadas en la noche de ayer. De esta forma dieron la bienvenida al nuevo año con un espectáculo pirotécnico que fue muy aplaudido por los vecinos de la zona, los más próximos al parque de la Fábrica de Gas, emplazamiento desde el que se lanzaron los fuegos artificiales.