La Policía Local de Gijón arrestó a lo largo del día de ayer, madrugada incluida, a tres personas como presuntas responsables de un delito contra la seguridad vial. La primera de las detenciones tuvo lugar sobre las 20.00 horas en la avenida del Llano. Allí fue sorprendido un vecino de Gijón de 69 años, que responde a las iniciales de J. L. D. M., conduciendo un vehículo con todo su saldo de puntos retirado.

Ya entrada la madrugada, sobre las 02.00 horas y en la calle Magnus Blikstad, una patrulla de la Policía Local sorprendía a otro conductor que en su conducción iba dando bandazos de lado a lado de la vía, llegando a invadir, incluso, el carril bici. El conductor -que responde a las iniciales D. A. C., tiene 41 años de edad y es vecino de Gijón- era inmediatamente detenido por los agentes por un presunto delito contra la seguridad vial. Posteriormente, y tras resistirse violentamente a la detención, producía daños en las instalaciones de la Jefatura de Policía. En las pruebas de alcoholemia se constató que triplicaba la tasa máxima de alcohol permitida al volante.Impacta contra cuatro coches tras robar el vehículo

Por último, sobre las 04.00 horas y en la calle Japón, otra patrulla de la Policía Local de Gijón procedía a la detención de A. S. S., un hombre de 29 años de edad y vecino de Gijón, al que se detuvo por dos presuntos delitos contra la seguridad del tráfico. Por un lado, por conducir bajo influencia de alcohol y drogas, así como por negarse a someterse a las pruebas correspondientes. Por otro lado, también se le atribuye un delito por el robo del vehículo en cuestión. El detenido, presuntamente, acababa de sustraer el coche de la nave de una empresa de vehículos, y tras circular a gran velocidad -haciendo grandes trompos según confirmaron algunos testigos del suceso- terminaba saliéndose de la vía para colisionar después con otros cuatro coches que estaban correctamente estacionados. Este choque provocó grandes daños en los cuatro vehículos tras el impacto. El detenido, que se negó en todo momento a someterse a las pruebas de detección de alcohol y drogas, portaba en el interior del vehículo una cizalla con la que supuestamente habría cortado la cadena que cerraba la nave de donde sustrajo el vehículo. Este extremo pudo ser comprobado posteriormente por agentes de la Policía Local de Gijón. Es por ello que resultó detenido.

Conviene recordar que los positivos en droga aumentaron el año pasado un 50 por ciento, después de la adquisición de nuevos test de detección de estupefacientes adquiridos por la Policía Local de Gijón.