Rubén Pérez Carcedo (Gijón, 1978) es el coordinador general de Ciudadanos en Gijón, el partido de moda en las últimas encuestas. A la formación naranja llegó en 2015 tras años en Unión, Progreso y Democracia (UPyD) y es su líder local desde febrero de 2016. El partido es también su trabajo ya que ocupa la asesoría del grupo municipal, integrado por un solitario José Carlos Fernández Sarasola. Antes de meterse en política este licenciado en Geografía por la Universidad de Oviedo trabajaba en la Federación Asturiana de Empresarios. Ciudadanos acaba de arrancar año en una asamblea que apoyó dedicar 2018 a desarrollar un plan estratégico de implantación en barrios y elaborar un programa electoral de gobierno para Gijón.
- ¿De gobierno? ¿No es una sobrada que lo diga quien ahora mismo sólo tiene un edil en Gijón?
-No, realmente creemos que podemos ser la lista más votada y no nos cerramos a acuerdos con otras listas que nos permitan gobernar la ciudad o formar parte de un gobierno de la ciudad.
- ¿Un gobierno de derechas? ¿De izquierdas?
-Por nuestro posicionamiento ideológico tenemos capacidad para pactar con unos y otros. No partimos de ningún apriorismo, vamos a negociar en base a programas concretos.
- ¿Tan grande es el subidón del triunfo en las elecciones catalanas?
-No cabe duda de que las elecciones catalanas han sido un punto de inflexión para nosotros pero llevamos tiempo creciendo, desde que entramos en las instituciones. En Cataluña más que el resultado lo que contó fue como se posicionó el partido ante esa crisis. Se vio que Ciudadanos es un proyecto serio y creíble, y eso se traslada a todos los niveles. También al local, a Gijón.
- Pero, ¿qué logros ha conseguido Ciudadanos para Gijón?
-Muchísimas cosas a pesar detener sólo un concejal. La ordenanza de transparencia y buen gobierno es una propuesta nuestra y nuestro es parte del contenido a través del trabajo de enmiendas. Lo mismo se puede decir de la ordenanza de accesibilidad. Y hemos puesto en la agenda política debates que antes no existían como la lucha contra el clientelismo, las subvenciones a dedo, la cesión a uso privado de instalaciones públicas...
- Que las iniciativas de un grupo de la oposición se aprueben en el Pleno no garantizan que se hagan realidad.
-No, lamentablemente vemos que Foro es incapacidad de ejecutar ni lo que ellos mismos votan y consideran positivo. El ejemplo es la gestión de los campos de fútbol, otra iniciativa nuestra. Foro la apoyó, el concejal lo ve favorable pero pasa el tiempo y no se ejecuta.
- ¿Lo de Foro es falta de voluntad política o falta de capacidad?
-Ambas dos. Mitad y mitad. Foro es un gobierno reactivo, no tiene ideas ni iniciativas. Siempre está esperando que desde la oposición pongamos los problemas sobre la mesa e incluso que aportemos las soluciones. Ellos gobiernan, ellos deben dar soluciones a los problemas de la ciudad.
- ¿Hubiera estado Gijón mejor con un gobierno de izquierdas?
-Yo creo que no
- ¿Por?
-Bueno, lo primero que nos debemos plantear es si quien está gobernando realmente esta ciudad no es la izquierda radical. La influencia de Xixón Si Puede sobre Foro ha sido tan grande que el gobierno pone en marcha ideas de XSP que no aparecían en el programa forista y que, creo, son contrarias a las opiniones de sus votantes. Pero no es menos cierto que si hubiera gobernado un tripartito de la izquierda las diferencias entre el PSOE y Xixón Sí Puede y sus problemas internos habrían trascendido a la ciudad y hubiera sido más perjudicial.
- ¿Entonces?
-Nosotros entendemos que aquí el que es irresponsable es el PSOE al instalarse en esa oposición del no por el no. Es algo completamente destructivo que ha hecho que a Foro, para sumar, no le quedara más que echarse a los brazos de Xixón Sí Puede.
- Visto lo visto y que hay elecciones el año que viene, ¿damos por zanjado el mandato?
-Nosotros no, desde luego. No podemos tener paralizado el Ayuntamiento un año. Hay temas que necesitan una solución urgente. Ahora mismo tenemos el problema de la regla de gasto y hay que elaborar un plan económico financiero, eso no puede esperar. Todo este mandato ha ido al ralentí, si encima lo paralizamos ahora sería nefasto para Gijón y los gijoneses.
- ¿Qué opciones hay de pactar ese plan económico si no fueron capaces de pactar el presupuesto?
-Desde Ciudadanos, como hicimos con el presupuesto, tenemos la mano tendida y vamos a sentarnos a negociar todas las veces que sea necesario. Por nuestros no va a ser, pero sólo somos un voto. Vamos a oponernos a recortar en materia de inversión y en materia de empleo.
- ¿Para ustedes la renta social es un problema?
-La renta social no es un problema en sí misma pero sí en como está configurada. Nació prácticamente como una ayuda universal enmascarada de ayuda finalista. Hay que reformularla. No estamos en contra de ayudar a las personas que lo necesitan pero esa ayuda debe ser limitada en la cuantía y en el tiempo y llevar una contraprestación que sería participar en un itinerario de inserción sociolaboral. Si no es beneficiencia pura y dura, caridad. Y nosotros no creemos en eso.
- ¿Ve un escenario realista para que se ponga en marcha el plan de vías?
-Confiamos en que el compromiso de las tres administraciones se traduzca en acuerdos presupuestarios, plazos claros y un proyecto concreto pero somos bastante escépticos porque el ministro de Fomento promete millones en todos los sitios donde va y los presupuestos son finitos.
- ¿Qué calcula que va a salir adelante este año en el Ayuntamiento?
-Lo único que tiene visos de que pueda conseguirse es la aprobación del Plan General de Ordenación (PGO) porque hay un acuerdo sobre su necesidad. Y lamentablemente, poco más.
