Mucho frío pero menos gente atendida. Esa es la sensación de las entidades que prestan apoyo a las personas sin hogar con motivo de la ola de frío, lluvia y nieve que estos días afecta a la región. En el caso de Gijón, "este año hay menos personas en las calles, quizás por efecto de dispositivos como el centro de baja exigencia del Albergue Covadonga". Los responsables del dispositivo especial por bajas temperaturas activado por la Cruz Roja en la ciudad están atendiendo a una media de "entre siete y diez personas por noche", cuando en años anteriores llegaron a las 25 personas.

Cruz Roja activa este protocolo cuando las temperaturas bajan de los cinco grados, con lo que llevan saliendo cada noche para prestar ayuda a personas sin hogar desde el pasado lunes y con la previsión de seguir haciéndolo hasta el domingo. Les llevan, en una ambulancia y acompañados por la Policía Local, mantas térmicas, chocolate caliente y algunos alimentos. Son sobre todo personas que pernoctan en los cajeros y "ya tenemos una ruta preestablecida, aunque este año con menos gente", explica el responsable.

Una de las causas que apunta es la de la entrada en funcionamiento del centro nocturno de baja exigencia del Albergue, más laxo en su normativa de funcionamiento, que permite a las personas que lo deseen refugiarse y tomar algo caliente durante unas horas, incluso acompañados por sus mascotas. Tal y como indica la directora del Albergue, Cristina Avella, el centro nocturno se llena estos días, con las 20 plazas disponibles cubiertas.

Pero "nadie se queda sin plaza; si hay más demanda se facilita cama en el Albergue, nadie que no quiera tiene que pasar la noche en la calle con este frío", sostiene la responsable. Este invierno, además, "la ocupación no está siendo tan alta como en años anteriores, aún quedan plazas libres", indica la directora. Sí que han llegado algunas personas nuevas, una decena, con motivo de las bajas temperaturas, pero "no ha sido nada excepcional".

Como tampoco lo ha sido en la Cocina Económica, donde la afluencia como consecuencia de las bajas temperaturas "es un pelín más alta, pero nada reseñable", indica el director, Luis Torres. El pasado sábado se repartieron 244 comidas.