Veintisiete ediciones y jamás las inclemencia meteorológicas han arredrado a los organizadores de la Feria Europea de las Artes Escénicas para Niños y Niñas (Feten). Tampoco ayer. Y menos aún a los actores: ruegan a los dioses del anticiclón con la mirada puesta en el emborronado cielo gijonés y dan con el mazo de la voluntad de no suspender la función callejera. Lo importante es actuar y que los espectadores, minoría o muchedumbre, disfruten con el espectáculo. Se da por buena la mojadura a cambio de la curiosidad y la sonrisa de quienes siguen atentos, a resguardo bajo aleros y paraguas, las evoluciones de los cómicos.

Llueva o haga sol, esto es Gijón y esto es Feten. Se vio ayer. Las compañías programadas para la plaza Seis de Agosto o la calle Corrida no se dejaron intimidar por la lluvia impertinente y pusieron lo que se les suele pedir a quienes son seleccionados para esta feria/festival sin edad: ganas, talento y talante. Cumplieron como los buenos, pese al tiempo y su claque boicoteadora.

"Con las ganas que teníamos de estar aquí para participar en Feten y quitarnos la espina", explicó uno de los componentes que acompañan a Javier Ariza. Vuelven hoy a la plaza Seis de Agosto con un espectáculo en el que hay Seat Seiscientos, Eurovisión y un muy peculiar entendimiento del mundo del circo. También pusieron buena cara al desapacible tiempo los tres intérpretes de la compañía catalana "Cirx Xic". Su "biCirCo" es lo que promete el título: un homenaje, a ritmo de música de viento, al mundo de la carpa y a los espectáculos itinerantes.

Menos problemas tiene la organización de Feten para completar los aforos de las distintas salas y espacios escénicos. Expectación, por ejemplo, para ver en el Centro Integrado de Pumarín-Sur a los uruguayos de "Kompañía Romanelli". Su "Kanek & Di. Un viaje extraordinario" era uno de los diez estrenos absolutos de esta edición. Una propuesta para mayores de cuatro años . Y de gran atractivo visual por el uso de la luz negra.

La sala de ensayos del teatro Jovellanos acogió a la primera de las once compañías asturianas que participan este año en Feten. La compañía "Mar Rojo Teatro" ofreció una muy entretenida fábula sobre las hormigas y los hormigueros. Recomendada para mayores de seis años, la escenografía y los audiovisuales contribuyen a dar consistencia a esta pieza elaborada a partir de los libros de la serie "Azul", de Rafael de Valcárcel.

Tres funciones hicieron los madrileños de "La Tartana Teatro", en una de las salas habilitadas para la ocasión en el Centro Antiguo Instituto, de "Soñando a Pinocho". Una propuesta para mayores de cuatro años en la que se nos presenta a Gepetto como fogonero de un barco de vapor. Y ahí, en la soledad del cuarto de calderas del buque, va cobrando vida Pinocho. Una adaptación teatral, como una variante bien pensada, de la conocida y popular historia del florentino Carlo Collodi.

El teatro Jovellanos registró una muy buena entrada para ver a los catalanes "Múcab Dans" y su "Blowing". Recomendado para todos los públicos, tres actores despliegan su capacidad de persuasión para entreverar realidad y deseo. Un viaje de casi una hora que se sirve de variados recursos teatrales.

También en el coliseo municipal gijonés, pero en horario de tarde, los valencianos de "La Trócola Circ" subieron a las tablas su "Emportats". Otra propuesta para un público familiar. Y un espectáculo de base y concepción circense en el que se ejercitan diversas disciplinas: de los malabares a las acrobacias. Humor, música y poesía. Además de un muy peritado trabajo con objetos.

Un resumen de algunos de los montajes que Feten conjugó ayer, desde las nueve y media de la mañana a la medianoche. Los catalanes de "Iron Skulls" cerraron la jornada en el patio del Antiguo Instituto con "Sinestesia". Y hoy, en el ecuador de la feria, mucho más. El programa supera las cuarenta representaciones. Danos, Señor, el don de la ubicuidad y el buen tiempo.