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Ajustes al contrato de ayuda a domicilio: nuevos plazos y más mejoras al personal

Se incluye un plus por el uso de coche propio, se amplían los descansos y se limitan las quejas que impedirían cobrar una subida de cien euros al mes

Trabajadoras de ayuda a domicilio en una protesta en el Pleno. Ángel González

Ya hay nuevos pliegos para el contrato del servicio de ayuda a domicilio. La dirección de la Fundación Municipal de Servicios Sociales ha enviado a los grupos de la oposición el reformado texto con la intención de sacarlo adelante en una votación a celebrar en una una reunión extraordinaria de la junta rectora prevista para el próximo lunes. Rehacer el contrato para incorporar sugerencias de la oposición e intentar alcanzar un documento de consenso fue el acuerdo que asumió la presidenta de la Fundación, la edil forista Eva Illán, en la reunión del pasado miércoles. Allí la tramitación quedó paralizada después de las quejas de la oposición por la premura en el envío de la documentación y la falta de explicaciones.

La nueva propuesta hace cambios en el calendario del contrato, lo que impone rehacer los cálculos de horas y presupuesto, y establece mejoras en favor de las condiciones laborales del personal, mayoritariamente mujeres. El lunes se sabrá si esos cambios convencen a suficientes ediles de la oposición como para que salga adelante el contrato.

Uno de los primeros cambios se incluye en el apartado de obligaciones del adjudicatario donde se recoge la nueva redacción del convenio colectivo del Principado sobre las ampliaciones de jornada del personal a tiempo parcial. Además, en las mejoras sobre calidad de empleo se suman dos novedades al ya anunciado complemento adicional al plus de festivo: que la empresa disponga de un coche de sustitución para las trabajadoras que tengan ligado por contrato disponer de coche y un complemento salarial para las trabajadoras que usen vehículo propio.

Se modifica la redacción del apartado donde se fija un complemento salarial de 100 euros brutos al mes en lo que tiene que ver con su vinculación a que no haya quejas sobre el servicio. Los técnicos de la Fundación consideran necesario mantener esa relación pero concretan qué quejas se tendrán en cuenta para eliminar ese cobro y hacen que la decisión final no quede en manos de la empresa adjudicataria. Sólo computarán las quejas en las que la Fundación de la razón al usuario y sean imputables a los trabajadores. También se modifica la redacción del compromiso de un descanso mínimo de 30 minutos para jornadas superiores o iguales a las seis horas indicando que tendrán la consideración de trabajo efectivo y que no podrán concederse al principio o al final de la jornada.

En cuanto a plazos del contrato, el primer expediente hablaba de un contrato inicial de tres años con opción a un cuarto por la vía de prórroga. Ahora el contrato inicial es de dos años y medio con opción a prorrogarse uno o dos años más hasta un máximo de cuatro años y medio. Eso supone que el presupuesto de licitación inicial baje de 13,1 a 10,6 millones pero el valor estimado del contrato (donde se computan todas las prórrogas) suba de 18,8 a 20,7 millones. Los precios por hora de servicio se mantienen. El cuadro de características particulares establece cambios en los criterios de solvencia económica y solvencia técnica para ajustarse a ese nuevo calendario.

Otros ajustes tienen que ver con el protocolo de actuación ante conflictos, quejas y reclamaciones y con los informes semestrales de control. Las quejas y sugerencias deberán remitirse a la Fundación Municipal de Servicios Sociales por medios telemáticos en un plazo máximo de 48 horas y la empresa tiene cinco días para remitir un informe y una solución. El atasco de este contrato es el último inconveniente que se ha vivido en la acción municipal con respecto al servicio de ayuda a domicilio tras la pugna política sobre la remunicipalización.

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