El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón, José Carlos Fernández Sarasola, propondrá en el próximo pleno municipal que el Ayuntamiento promueva el derribo de la Casa Sindical, que actualmente alberga a los sindicatos CC OO, CSI, CGT, CNT y a una oficina de empleo que se va a trasladar en breve a Poniente. La demolición de la Casa Sindical ya fue planteada por la alcaldesa, Carmen Moriyón, en 2016, provocando las críticas de los sindicatos minoritarios.

El inmueble, del Ministerio de Trabajo, está cedido parcialmente a esos sindicatos. Fernández Sarasola plantea que el Ayuntamiento entable negociaciones con el Ministerio y con los sindicatos afectados para la demolición de edificio, la construcción de uno nuevo con garaje y ocho alturas y su conversión en centro municipal integrado, conjugando ese uso con actividades privadas. En ese sentido, Ciudadanos considera que cabría tanto mantener en el nuevo inmueble a los sindicatos, como realojarlos en otras ubicaciones, algo a lo que estaría dispuesta alguna de las centrales, señaló en referencia a CC OO.

“Abogamos por el derribo del mismo debido al más que evidente mal estado en el que se encuentra, a que no tiene ningún valor desde un punto de vista arquitectónico y a su nula integración con el entorno más próximo”, señaló el concejal, agregando que ese edificio en su estado actual desentona con la reforma que el área en el que se encuentra va a experimentar con el desarrollo del plan de vías.

Según Fernández Sarasola, el inmueble “en la actualidad no reúne las condiciones mínimas exigibles a cualquier edificación, especialmente si es de uso público. No cumple con la normativa vigente en materia de habitabilidad, seguridad o accesibilidad. En la actualidad el edificio no es accesible, no tiene medios adecuados de evacuación y protección contra incendios, es completamente ineficiente desde el punto de vista energético, sus infraestructuras eléctricas o de comunicaciones están complemente obsoletas, etcétera”, pese a lo que considera que su estado “posiblemente no sea suficiente para declarar en ruina al edificio, ni creemos que este sea el camino. Sino que somos más partidarios de la vía del diálogo y del consenso”.

En opinión del concejal de Ciudadanos, sería más costoso acometer una reforma integral del inmueble que su derribo y construcción de un edificio nuevo, “lo que además permitiría aprovechar al máximo parcela en la que se encuentra, el Plan General de Ordenación permite ocho alturas en la totalidad de la parcela, y la posibilidad también de hacer un garaje subterráneo en parte de la misma”.

Respecto a destinar el futuro inmueble a usos distintos que a albergar sedes sindicales, apuntó que “creemos que ha llegado ya el momento de abrir este debate por dos cuestiones fundamentales. La primera y más evidente es porque en unos meses la oficina de empleo que ocupa en la actualidad parte de la planta baja del edificio se trasladará a la sede administrativa que el Gobierno del Principado está habilitando en los antiguos juzgados de Poniente. Con lo cual la utilización del edificio será exclusivamente un uso sindical. La segunda, es por el emplazamiento en el que se encuentra el edificio, junto al plan de vías. Esto supone una oportunidad para que el futuro de este edificio vaya unido al desarrollo del Plan y conseguir así una integración plena de esta parcela con su entorno desde un punto de vista funcional, arquitectónico y urbanístico”.