El Ayuntamiento de Gijón y Emulsa, la empresa municipal de limpieza y Medio Ambiente, recibieron ayer en la sede del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente dos "Pajaritas Azules" con las que Aspapel (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón) distingue a los municipios y mancomunidades más comprometidos con el reciclaje de papel y cartón y su recogida selectiva.

En la anterior edición, Gijón ya alcanzó la doble "Pajarita Azul", y el año pasado aspiró a conseguir la tercera, máximo galardón de esta iniciativa que acaba de recibir el Premio Europeo de Reciclaje de Papel. Alfonso Laruelo Roa, responsable de Relaciones e Información Ciudadana, señaló tras recibir la distinción que "estamos trabajando en todo lo que tiene que ver con la economía circular y tomando medidas para poder subir esa nota y esperamos que para la próxima edición, con la renovación de contenedores, las campañas de difusión e innovación que estamos llevando a cabo junto a otras que estamos desarrollando, nos permitan alcanzar la tercera 'Pajarita Azul' ".

En esta edición, 36 localidades recibieron el galardón, trece de ellas la triple "Pajarita Azul", doce la doble y once la individual. La secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, fue la encargada de entregar los galardones junto al presidente de Aspapel, Enrique Isidro Rincón. Aspapel ha valorado especialmente en esta edición el incremento en el número de contenedores y su mejor ubicación, la renovación de los mismos y la transparencia informativa en las webs de las respectivas entidades públicas sobre el destino final del papel y el cartón recogido. Las ciudades que más y mejor han apostado en 2017 por el reciclaje del papel han sido Pamplona, Lérida, Fuenlabrada, Logroño, La Coruña, Menorca, Burgos, Ciudad Real, León, Soria, la comarca del Ampurdán, Huesca y la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental.

A pesar del buen resultado obtenido por Gijón, Laruelo Roa apostó por mejorarlo: "El reciclaje es imprescindible hoy en día. Hay que mejorarlo en cantidad y en la calidad. La Unión Europea ha fijado para el 2020 unos nuevos parámetros que sitúan en el 50% los residuos urbanos que tienen que ser reciclados, entre ellos el papel y el cartón. Es difícil pero ése es el camino. Además, no debemos conformarnos con esto y debemos poner en marcha medidas que vayan en consonancia con la reutilización y la reducción de residuos, que son las claves para cumplir con la sostenibilidad medioambiental que nos exigen no solo la Unión Europa y el Gobierno de España, sino también el Medio Ambiente y la Vida".

Estos objetivos de alcanzar un 50% de residuos reciclados se antoja todavía lejano -las "Pajaritas Azules" sólo contemplan en reciclado de papel- ya que la memoria 2017 de Emulsa sitúa en el 25% el tratamiento del conjunto de residuos. Según Laruela, "tenemos que duplicarlo y parece que la clave puede estar en extender la recogida orgánica, que ya estamos realizando en algunas zonas de la ciudad de modo experimental porque sabemos que casi el 47% de los residuos que acaban en un contenedor clásico de basura es orgánico, lo que significa que podría ser sacado de allí y tratado en la planta de tratamiento que tiene Cogersa para convertirlo en compost o biogás".