Medio centenar de medidas diseñadas para conseguir 24 objetivos, organizadas en ocho ejes de intervención y a desarrollar en los próximos cuatro años. Esas son las grandes cifras del II Plan de Igualdad para el personal del Ayuntamiento de Gijón, sus organismos autónomos y las empresas de promoción y desarrollo. Un plan debatido desde hace meses y que buscará pasar la última traba de su tramitación el próximo lunes en la comisión de Igualdad, que reúne a representantes de la administración municipal -encabezados por la alcaldesa Carmen Moriyón- con la representación sindical de los trabajadores. La aplicación del Plan afectaría a unos 1.400 empleados. En su documento de presentación se fija un plazo de vigencia de 2018 a 2021 pero sin concretar partidas económicas para financiar cada medida propuesta.

El Ayuntamiento sigue así la estela de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente que la semana pasada firmaba su tercer plan de igualdad. Emulsa es la pionera en este ámbito y la única gran empresa municipal con una mujer gerente, Pilar Vázquez. Su tercer Plan se compone de 35 medidas de actuación organizadas en torno a 9 áreas o ejes, e incluye como anexos el protocolo de conciliación ya existente y un remodelado protocolo de prevención y actuación en situaciones de acoso.

Por su parte, el nuevo Plan del Ayuntamiento supone intentar consolidar estrategias definidas en los últimos cuatro años y dar la vuelta a indicadores que siguen sin avances significativos, como la elevada segregación por sexos de algunos puestos y departamentos. Así, por ejemplo se busca fomentar un mayor equilibrio en la presencia de mujeres y hombres en los distintos departamentos a través de la carrera profesional y la movilidad interna con medidas como incluir en las bases de los concurso de traslado el planteamiento de discriminación positiva para optar por el sexo menos representado a igual currículo profesional.

También hay un especial interés en garantizar la igualdad de trato en el acceso a los puestos de responsabilidad, donde se denota un desnivel en favor de los hombres. Y en ese objetivo el Plan de Igualdad responsabiliza a la Junta de Gobierno de mantener una presencia equilibrada de mujeres y hombres en los nombramientos de puestos de directivos, de libre designación y de confianza y al Pleno y los partidos políticos que lo conforman les pide que ponga en marcha actuaciones para garantizar ese mismo equilibro en todos los consejos de administración de empresas municipales y juntas rectoras de organismos autónomos. Esa misma exigencia se la autoimponen los sindicatos.

Cinco semanas

El Plan fija también medidas, por ejemplo, para garantizar la igualdad de trato en los procedimientos de selección, valorar los conocimientos sobre igualdad en las pruebas de acceso al empleo público, potenciar la formación, garantizar la igualdad retributiva, favorecer el uso de un lenguaje e imágenes incluyentes o reflejar el compromiso con la igualdad en la adjudicación de los contratos administrativos y las subvenciones municipales.

Al hablar de la conciliación el primer objetivo que se busca es fomentar una mayor corresponsabilidad por parte de los hombres en las tareas de cuidados. Y para ello se plantea aumentar las cinco semanas el permiso de paternidad. También se pide más teletrabajo.

Un entorno laboral libre de situaciones de acoso sexual o por razón de género es otro objetivo destacable. Ya hay un protocolo de actuación y prevención ante el acoso sexual pero se quiere ampliarlo a las empresas de promoción y desarrollo e incluir el acoso por orientación sexual. Y otro matiz en el ámbito de la salud laboral: concienciar a quienes diseñan los pliegos de compra de la ropa laboral de la importancia de la perspectiva de género.