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JERÓNIMO AZNAR | Profesor de Economía en la Universidad Politécnica de Valencia

"Los bancos deberían parecerse a las cajas en su valor social"

"En su día aplicamos nuestro método para valorar a David Villa en 44 millones, y se traspasó casi por la misma cuantía"

Jerónimo Aznar, ayer, en Gijón. MARCOS LEÓN

Jerónimo Aznar Bellver, profesor titular de Economía y Ciencias Sociales de la Universidad Politécnica de Valencia, visitó ayer la Facultad Jovellanos invitado por la Cátedra Milla del Conocimiento: Xixón Sostenibilidad para hablar sobre la valoración de las entidades bancarias y la consideración de la responsabilidad social. Un campo, el de las valoraciones de activos, en el que la Politécnica valenciana lleva años trabajando con un enfoque diverso y exitoso.

- ¿En qué consiste la valoración de las entidades bancarias?

-Es determinar el valor de las entidades como empresas: si cotizan en bolsa, sería el valor en bolsa, y si no, buscaríamos el valor de esa empresa que puede servir para múltiples fines: para comprar y vender, como garantía en créditos... Conocer el valor de algo siempre es importante si hay transacciones por el medio o si hay acciones comerciales. Nuestra valoración se hizo cuando determinadas entidades financieras, que eran las cajas de ahorros, iban a pasar a ser cotizadas en bolsa, había la necesidad de transmitir al posible comprador de acciones cuál era el valor de esas empresas.

- ¿Nunca se había hecho en el caso de las entidades bancarias?

-Es algo que estaba por hacer. Empezamos nosotros en la Universidad Politécnica pero también una serie de empresas y bancos de distintos países pensando en dar una orientación al posible inversor sobre cuánto valía aquello que iba a salir en bolsa.

- ¿Qué factores se tienen en cuenta?

-Depende de cada caso, hay que estudiar las características que dan a valor a cada uno de los bienes en cuestión. Y eso varía en función del bien: un coche vale más o menos en función de la marca, de la potencia, el motor, el consumo... En el caso del sector financiero trabajamos en su momento con las variables de coste, beneficios y riesgo.

- ¿Qué peculiaridades presenta el sector bancario en este sentido?

-Una empresa vale en función de su capacidad para generar beneficios, y da lo mismo que sea una empresa de fabricación de yogures o una empresa financiera. Nosotros aplicamos unos modelos multicriterio que nos permiten trabajar sobre los elementos que producen los flujos de caja. En este sentido la valoración del sector bancario tiene peculiaridades especiales, porque las variables sobre las que trabajamos son muy diferentes a las de otro tipo de empresas. La metodología que estamos aplicando no sólo se refiere a las entidades financieras; la hemos aplicado a valoraciones de tipo agrario, urbano, activos ambientales, inmuebles histórico artístico y hasta futbolistas. Por ejemplo, en su día valoramos a Villa cuando se traspasó al Barcelona desde el Valencia. Nosotros lo valoramos en 44 millones y medio de euros, y se acabó vendiendo en 40 millones porque el Valencia tuvo que rebajar el precio. Pero también valoramos a Silva en 33 millones y se vendió en ese precio.

- ¿En qué otros campos trabajan?

-Desde que pusimos en marcha este método estamos aplicándolo a distintos tipos de activos. Ahora estamos trabajando mucho en valoración de minas, de activos que tienen una volatilidad muy alta.

- ¿Qué papel juega en las entidades financieras la responsabilidad social?

-Es muy importante porque es lo que puede favorecerlas en un momento dado. Algunas de las variables que intervienen en el valor son variables muy sociales, y actuando sobre ellas la entidad financiera puede incrementar el valor de su empresas.

- ¿Juega un papel clave esa responsabilidad?

-Por supuesto, y cada vez más porque la sociedad va en esa línea de valorar la responsabilidad social, no ya de las entidades financieras sino de cualquier empresa. Y es algo sobre lo que el sector bancario está trabajando mucho en los últimos tiempos; por una parte por necesidad, pero también porque los tiempos llevan a ello. Se ve una respuesta bastante importante de los bancos en este sentido.

- ¿Se necesita aún mayor respuesta?

-Sí, sería deseable mayor respuesta, pero es un problema de tiempo. En realidad teníamos unas entidades muy responsables socialmente y muy bien valoradas, que eran las cajas de ahorros. Pero por los avatares políticos ya sabemos todos lo que pasó y han tenido que desaparecer. La línea que deben seguir los bancos es parecerse un poco a esas cajas de ahorros, que eran tan valoradas por el pequeño inversor y la pequeña empresa.

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