Jesús Martínez Salvador, concejal de Deportes y presidente del Patronato Deportivo Municipal, minimizó ayer la trascendencia de que el organismo dejara pendientes de pago en el ejercicio de 2017 casi medio millón de euros -en concreto 491.470,46 euros- en facturas. Una situación que ahora les obliga a presentar ante el Pleno una modificación del presupuesto prorrogado de 2018 con el objetivo de usar dinero del remanente líquido de tesorería para abordar esos pagos.

"No hay nada raro, ni ninguna mala gestión", sentenció el edil forista que achaca el problema a, por un lado, la decisión tomada hace dos años de anticipar el cierre contable del 31 al 15 de diciembre "con lo que hay ya medio mes que no entra sí o sí" y, en el caso concreto de 2017, a que fuera de ese plazo llegaron facturas de dos de los servicios más importantes del Patronato, los que tienen que ver con el mantenimiento de los campos de golf y la limpieza de las instalaciones deportivas. Esos pagos se corresponden con el grueso de ese medio millón de euros pendientes de liquidar. "Ante esa situación poco podemos hacer", concretó Martínez Salvador, que rechaza las comparaciones con la Fundación Municipal de Cultura -con un presupuesto similar y muchas menos obligaciones pendientes- "porque nuestro nivel de facturación es mucho más alto que el de ellos".

La modificación presupuestaria que se ve mañana en comisión de Hacienda como paso previo al debate plenario es la primera de este año del Patronato Deportivo y se vincula al reconocimiento de obligaciones pendientes en 32 aplicaciones presupuestarias diferentes que se corresponden con 170 facturas de todo tipo: desde consumos de luz y agua a talas de árboles en un campo de golf o regalos de botellas de sidra a los patrocinadores del Hípico.