Tan sólo quedan siete municipios en España de más de 15.000 habitantes que tienen pendiente de solucionar sus problemas de depuración de aguas residuales y Gijón es uno de ellos, por los problemas legales para la entrada en funcionamiento de la depuradora del este.

El dato lo puso sobre la mesa la defensa de España en la vista que se celebró el pasado 19 de abril en Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en Luxemburgo, en la que la Comisión Europea reclama el cumplimiento de la sentencia del mismo tribunal del 14 de abril de 2011 que obligaba a España a tomar medidas para cumplir la normativa europea en tratamiento de aguas residuales de 43 municipios con más de 15.000 habitantes equivalentes, incluyendo Gijón-Este.

La Comisión pide al tribunal que sancione a España con el pago de 19.303,9 euros por día, a contar desde la fecha en que se dictó la sentencia de 14 de abril de 2011 hasta que se dicte nueva sentencia o se solucione el problema y además le imponga otra multa de 171.217,2 euros por cada día de retraso en el cumplimiento a contar desde que el tribunal dicte su nueva sentencia.

La directiva comunitaria era de obligado cumplimiento desde el año 2000. Tras varios requerimientos, la Comisión Europea interpuso un recurso judicial en 2009 por el incumplimiento de la normativa europea en el tratamiento de aguas en 59 aglomeraciones urbanas de España, entre ellas las de Gijón y Llanes. El tribunal de Luxemburgo le dio la razón a la Comisión en una sentencia del 14 de abril de 2011 en la que declaró el incumplimiento por parte de España de la directiva en relación con la recogida de las aguas residuales urbanas de seis aglomeraciones urbanas y en el tratamiento de las aguas en otras 37 aglomeraciones, entre ellas la de Gijón-Este.

La Reguerona

Gijón cuenta con una depuradora en el oeste, en La Reguerona. La solución a su problema de saneamiento pasa por la puesta en servicio en el este de otra depuradora para atender a una población equivalente de 150.000 habitantes. Con una inversión cercana a los 36 millones de euros está prácticamente concluida la obra en la depuradora levantada en el Pisón, que ha quedado bloqueada por orden judicial por no haberse justificado su elección en un estudio de impacto ambiental. El Ministerio de Medio Ambiente ha encargado a una empresa un nuevo estudio de impacto ambiental, que le será entregado previsiblemente en junio y del que dependerá la ubicación definitiva de la instalación.

Mientras tanto, la Audiencia Nacional autorizó en septiembre del año pasado la puesta en servicio provisional de los equipos de desarenado y desengrasado de la depuradora del este, equipos que antes estaban integrados en la planta de pretratamiento del Pisón (La Plantona) pero que se demolieron cuando se construyó la depuradora. La entrada en funcionamiento de esos equipos, que evitarían el vertido al mar de 55 toneladas anuales de arenas y grasas, está pendiente de que concluyan los trámites administrativos que requieren la rescisión del contrato con la empresa constructora de la depuradora.

Otro de los asuntos pendientes vinculados a la inversión de 36 millones de euros en la depuradora del este es la inversión para ampliar la línea de fangos de La Reguerona, a la que se trasladarán, mediante bombeo, los restos sólidos de las aguas residuales recogidos en la depuradora del este. A principios de año se tramitó el anteproyecto de las obras de mejora en la depuradora de La Reguerona, que incluyen la ampliación de la linea de fangos para tratar los procedentes del este de Gijón. Las obras se van a licitar el próximo mes de agosto por 18,95 millones de euros más otros 2,25 millones de euros para la asistencia técnica.

Otra actuación pendiente, que deberá acometer el Ayuntamiento, es la reparación del emisario submarino del Aboño.