La Habana, Reuters

La Iglesia católica y el régimen cubano han abierto un proceso de diálogo que podría conducir a la excarcelación de todos los presos políticos de la isla, informó ayer el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega.

El presidente cubano, Raúl Castro, recibió el miércoles a Ortega y al arzobispo de Santiago, Dionisio García Ibáñez, en una reunión sin precedentes.

Durante el encuentro, que duró más de cuatro horas, los jerarcas de eclesiásticos pidieron al mandatario la puesta en libertad de todos los presos de conciencia.

«El camino está abierto, con perspectivas y esperanzas», señaló Ortega, quien no precisó si Castro se había comprometido a liberar a alguno de los cerca de 200 presos políticos que hay en cárceles cubanas.

El opositor Guillermo Fariñas, que lleva casi tres meses en huelga de hambre, anunció que ve con buenos ojos la mediación de la Iglesia católica siempre y cuando sea «imparcial».