Riad, Reuters

Arabia Saudí se muestra reacia a acoger las conversaciones entre el Gobierno afgano y los talibanes sin que haya concesiones de los extremistas islámicos, incluida la renuncia a sus vínculos con Al Qaeda, indicaron ayer fuentes en Riad y Kabul.

Un responsable afgano dijo que las conversaciones se celebrarán en Arabia Saudí este año, pero el martes el embajador afgano en Riad, Saeed Ahmed Omarjail, precisó que la cita aún no está cerrada. «El reino tiene un papel y ha estado implicado en estas cuestiones en el pasado (...) el presidente afgano ha pedido a Arabia Saudí que celebre conversaciones, pero no hay nada nuevo», explicó Omarjail.

Según una fuente saudí con contactos con el Gobierno y un responsable gubernamental afgano, Arabia quiere ir con tiento. Las pegas saudíes a los vínculos de los talibanes con Al Qaeda fueron citadas por diplomáticos estadounidenses como la razón de que fracasaran las conversaciones de 2010, según los cables filtrados por Wikileaks.