La batalla por la ciudad de Alepo se recrudeció ayer con encarnizados combates entre el Ejército y los rebeldes, quienes volvieron a la carga en el barrio de Saladino a pesar de su anterior repliegue y contraatacaron en las calles de Al Sukari. En una estrategia cada vez más cercana a la guerra de guerrillas, los milicianos se replegaron el jueves en Saladino ante la intensa ofensiva del régimen.

Las fuerzas del presidente Bachar al Asad están concentrando sus esfuerzos en barrer a los rebeldes de Alepo, corazón económico del país. Según los insurgentes, la escasez de medios para hacer frente a la maquinaria bélica del régimen, los forzó retroceder de manera táctica y esperar a que las tropas entraran en el barrio para tenderles emboscadas en sus callejuelas.

Esa versión contrasta con la de los medios oficiales, que en la víspera destacaron que el Ejército había expulsado de Saladino a los milicianos. Los bombardeos se intensificaron además en diferentes barrios de la ciudad como Bustan al Qasr, Seif al Daula y Sheij Fares, indicaron los grupos opositores, que denunciaron la muerte de una decena de personas en un bombardeo contra una panadería en la zona de Tariq al Bab.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que los rebeldes se hicieron en Alepo con el control de un arsenal de armas del Ejército. Los Comités de Coordinación Local, por su parte, informaron de la llegada de refuerzos militares al aeropuerto internacional de la ciudad, en concreto de blindados, tanques y artillería.

Los milicianos aseguran haber cercado el aeropuerto, utilizado actualmente como base militar, y se enfrentaron a las fuerzas del régimen en la cárcel central de la ciudad. El objetivo de esta segunda operación era atacar el presidio, convertido en un cuartel militar del régimen donde se concentran blindados, soldados y hasta un tanque.

En las inmediaciones de Damasco, los bombardeos dejaron huella en Deir al Asafir y Hataitet al Turcoman, donde también se libran combates entre los leales y los opositores al presidente al Asad. Más de 140 personas pedieron la vida ayer, la mayoría en Alepo, donde aparecieron los cadáveres sin identificar de 45 personas en Saladino.

El número de refugiados sirios suman ya casi 150.000, alojados en cuatro países vecinos, desde el inicio del conflicto, según la ONU. Sólo en Turquía están registrados 50.227. Ankara planea crear cinco zonas de seguridad en el territorio de Siria.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, viajó ayer a Turquía para buscar una salida a la guerra y conocer a los rebeldes, a los que Londres ha decidido aumentar el suministro de equipos . El argelino Brahimi sustituirá a Kofi Annan como mediador.