Estados Unidos desplegó ayer seis cazas F-16 de su Fuerza Aérea en la base turca de Incirlik, (en el suroeste del país), cerca de Siria, para apoyar la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La operación se produce después de que Washington y Ankara cerraran en julio el acuerdo por el que EE UU y sus aliados de la coalición internacional pueden usar sus bases para atacar al EI.

Desde la estratégica base de Incirlik es más fácil atacar las posiciones del EI en Siria. Hasta ahora, Washington ha lanzado ataques con drones contra objetivos del EI desde Incirlik.

La semana pasada el Pentágono confirmó su primera operación con drones con el objetivo de defender a las milicias de los grupos de oposición moderados entrenados por EE UU. Mientras, fuerzas insurgentes recuperaron el control de varias localidades situadas en una zona estratégica en el noroeste de Siria y se acercan a Hama, una localidad costera esencial para los intereses del Ejército de al Assad.

El plan del presidente ruso Vladimir Putin para luchar contra el Estado Islámico, presentado en Doha al secretario de Estado de EE UU, John Kerry, propone la formación de una amplia coalición internacional que incluya al Gobierno y la oposición sirios.

Algunos detalles fueron revelados por el jefe de la diplomacia rusa. "La iniciativa de Putin ha despertado el interés de todo el mundo. Prevé la formación de una coalición con gente que ya lucha sobre el terreno y para los que es inaceptable el EI", dijo Lavrov.

Por último, las fuerzas del orden británicas "trabajan contrarreloj" para desactivar un plan orquestado en Siria por el Estado Islámico para atentar contra la reina Isabel II el próximo fin de semana en Londres, informó el "Mail on Sunday". Según este medio, la Policía y el MI-5 (servicio de contraespionaje) creen que los yihadistas tienen previsto hacer detonar una bomba durante los actos conmemorativos del 70.º aniversario de la victoria aliada sobre Japón en la II Guerra Mundial en Londres el próximo sábado.