Asturias podría acoger entre 250 y 300 refugiados sirios si el criterio de reparto que se estableciera fuera el de población. Pero de momento nada se sabe, más allá de que España acogerá a los 14.931 que le ha pedido la Unión Europea, según confirmó ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Las organizaciones colaboradoras con el Principado exigen conocer no sólo los criterios de reparto para hacer sus cálculos, sino también el perfil de los que van a llegar, para establecer un inventario de viviendas y centros de acogida y de recursos necesarios para atender sus necesidades. Apuestan, según sus criterios, por la integración y no por establecer guetos, aunque entienden que en un primer momento se busquen alternativas como recurso temporal. También advierten de que se deben aclarar cuestiones de carácter económico, como cuánto dinero aportará la Administración para atender los gastos que se generen.
Los preparativos de algunas de las organizaciones que van a colaborar con el Principado, incluida la Iglesia, son diversos. Y los recursos de cada una de ellas son las siguientes:
Cruz Roja. En Asturias, Cruz Roja ha ofrecido la posibilidad de habilitar plantas de su antiguo hospital en Avilés como centro de acogida para refugiados. El proyecto está en estudio, pero se calcula que podría albergar a una docena de familias. "Habría que hacer reformas, porque esta situación se va a prolongar durante muchos meses e incluso más de un año, y los centros en los que se dé acogida deben tener unos requisitos que permitan afrontar esas estancias largas", explica Celia Fernández, presidenta de Cruz Roja Asturias. A esta solución se pueden sumar otras ubicaciones en la red de esta organización en la región, aunque su presidenta no puede concretar el número de plazas a la espera del perfil de los refugiados que lleguen. "Depende de si son familias y del número de sus miembros, o si son personas solas y pueden compartir piso. Pero en Asturias habrá soluciones para todos ellos", asegura.
Mensajeros de la paz. Juan Miguel García, director de proyectos, explica que esta organización colaborará a través de la red de ciudadanos. "Tenemos 450 familias dispuestas a colaborar. Aproximadamente la mitad pueden acoger desde una persona hasta tres o incluso cuatro, y el resto han ofrecido distintos apoyos y formas de colaborar", afirmó García. Mensajeros de la paz, fundada en 1962 por el Padre Ángel, cuenta con dos pisos en Colunga y unas 20 plazas en su residencia de Villaviciosa. "Pero estos lugares de acogida deben ser transitorios. Lo ideal sería que estas personas puedan integrarse", explica Juan Miguel García. La organización cuenta además con 15 traductores sirios que hablan perfectamente español, y cuyo papel será fundamental para los refugiados que lleguen a Asturias. Aunque las necesidades serán muchas más: "los niños necesitarán apoyo escolar para que se integren cuanto antes. También habrá que desarrollar un plan de apoyo psicosocial, terapeutas de ayuda a menores, de ocupación e inserción laboral, etcétera".
El Arzobispado de Oviedo. La Iglesia se ha comprometido en Asturias ofreciendo el apoyo de la mayoría de las parroquias y una parte del edificio del Seminario para acoger a refugiados, aunque sin cuantificar. Pero ha pedido coordinación y organización, incidiendo en que "no sólo se necesita cobijo, sino que hay que atender muchas más necesidades, como la salud, la manutención la educación y el trabajo".
Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM). El objetivo de esta organización no gubernamental y no lucrativa es proporcionar atención y acogida a refugiados e inmigrantes, además de promover su inserción social y laboral. En Asturias cuenta con 24 plazas de acogida distribuidas en cuatro viviendas en Gijón, además de cuatro plazas residenciales, un equipo de 33 personas y 80 voluntarios.
Cáritas. Ignacio Alonso Areces es el director de Cáritas en Asturias. Según explicó, no pueden concretar su oferta de apoyo porque "nuestra red de acogimiento es muy específica: familias monoparentales, personas sin hogar, enfermos crónicos sin techo... Tenemos que conocer el perfil de los refugiados para ver qué apoyo podemos ofrecer en función de las necesidades y de los recursos con los que contamos". Desde ahora y hasta final de año, la organización no gubernamental dependiente de la Iglesia tiene previsto inaugurar varios hogares en distintas ciudades del Principado. "Algunos ya están adjudicados, y tendríamos que ver cómo encajan las necesidades que surjan con nuestras posibilidades". Alonso Areces incidió en la necesidad de "no olvidar las causas del problema y actuar sobre ellas. Ahí es donde hay que aplicar soluciones. Porque las personas que huyen de sus países no quieren hacerlo, se ven obligados a ello".
