La primera ministra polaca, Beata Szydlo, aseguró ayer en Budapest que las propuestas británicas de recorte de los beneficios sociales para ciertos trabajadores comunitarios es inaceptable para su país, Hungría, la República Checa y Eslovaquia.

"El punto más neurálgico de las propuestas británicas es el de los recortes sociales, que para nosotros es inaceptable", declaró a la prensa Szydlo, quien aseguró que esa postura la comparten esos otros países, socios del llamado Grupo de Visegrado.

La primera ministra polaca, que se reunió con su homólogo húngaro, Viktor Orbán, adelantó que el próximo 15 de febrero los países del Grupo de Visegrado tratarán el tema "para presentar una propuesta común" en el Consejo Europeo de los días 18 y 19. "Estamos de acuerdo con la mayoría de las propuestas (británicas), pero se necesitan más negociaciones", dijo por su parte Orbán, quien la semana pasada declaró que no acepta que se discrimine a sus ciudadanos.

Londres pretende que los ciudadanos comunitarios tengan que residir y pagar impuesto cuatro años en el Reino Unido antes de tener derecho a ayudas sociales. La propuesta de la UE es que se establezca un "freno de emergencia" cuando las autoridades de cualquier país miembro prueben una sobrecarga de sus servicios sociales.

Desde Londres, un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, advirtió que si los británicos finalmente deciden en referéndum salir de la UE, habrá un deterioro de la seguridad y miles de refugiados podrían dirigirse a Reino Unido, sin ser frenados por Francia en Calais.