La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció ayer que su Gobierno iniciará "medidas preparatorias" para organizar una posible consulta de independencia del Reino Unido tras la consumación del "Brexit". Sturgeon reiteró así su voluntad de convocar un nuevo referéndum secesionista. "Si detectamos que nuestros intereses no quedan protegidos en el contexto británico, la independencia debe ser una opción a considerar", dijo. "Por esto iniciaremos medidas preparatorias para garantizar que la opción está abierta para el Parlamento escocés si se considera necesario", añadió, antes de plantear que la independencia como la opción podría ofrecer "más certidumbre, estabilidad y control" para Escocia.

Por su parte, Theresa May aseguró desde Belfast que el "Brexit" no afectará al proceso de paz en Irlanda del Norte donde "nadie" desea, dijo, la vuelta de las restricciones fronterizas con la República de Irlanda impuestas durante un conflicto que acabó con los acuerdos de 1998.