Donald Trump planea un recorte de alrededor del 37% en el presupuesto del Departamento de Estado, una drástica reducción que, de aprobarse, podría limitar la asistencia estadounidense al desarrollo y la ayuda económica a Latinoamérica.

La filosofía de "Primero Estados Unidos" que Trump adoptó en su campaña electoral parece destinada a reflejarse en su propuesta de presupuesto para el año fiscal 2018, que presentará este mes y que, según adelantaron varios medios, incluirá el recorte de un tercio de los fondos del departamento que dirige Rex Tillerson. "Hemos financiado un proyecto global tras otro mientras ignorábamos los destinos de nuestros niños en ciudades como Chicago", dijo Trump esta semana en su discurso ante el Congreso.

El recorte en la ayuda exterior tiene como objetivo cubrir un aumento en el presupuesto militar de un 10%, equivalente a 54.000 millones de dólares, que se sumarían a los alrededor de 590.000 millones de dólares que EE UU gasta al año en Defensa. Los planes de Trump para el Departamento de Estado se han topado con la resistencia tanto de republicanos como de demócratas, y con las críticas de un centenar de generales retirados.