El ministerio surcoreano de Defensa estimó ayer que la potencia del test nuclear subterráneo efectuado el domingo por Corea del Norte, el sexto de su historia, fue de 50 kilotones, rebajando así su estimación inicial de cien kilotones. Un kilotón equivale a la energía desprendida por mil toneladas de TNT.

Aunque una energía de 50 kilotones multiplicaría por cinco la del quinto ensayo nuclear norcoreano, acometido hace un año, está muy lejos del umbral mínimo atribuido a la explosión de una bomba de hidrógeno (bomba H), que ronda los 1.000 kilotones. Pyongyang aseguró el domingo que su ensayo correspondió a una bomba de hidrógeno.

Como elementos de comparación, la bomba que destruyó Hiroshima en 1945 tenía 16 kilotones, y la mayor de las bombas de hidrógeno de la que se tiene noticia, la soviética "bomba del zar" (1961), desprendió una energía de 50.000 kilotones.

El sexto ensayo atómico norcoreano ha sido el mayor hasta la fecha, según las mediciones sismológicas de diversos organismos que detectaron el fuerte terremoto causado el domingo de madrugada por la detonación. Japón cifró la energía de la bomba en unos 70 kilotones, mientras que el centro sismológico noruego Norsar la estimó en 120 kilotones.

Aparentemente, el ensayo nuclear no ha producido contaminación radioactiva en superficie. Al menos, la Agencia de Seguridad Nuclear de China no ha detectado material radiactivo en ninguna de las mediciones efectuadas en catorce puntos estratégicos situados en la frontera común.