La lira turca cayó ayer a su nivel más bajo desde el 30 de enero pasado, tanto frente al dólar como frente al euro, horas después de que Estados Unidos anunciara que suspende la emisión de visados a ciudadanos turcos para viajar a su territorio.

La moneda turca llegó a perder más del 7% en la apertura de la bolsa de Estambul tras el anuncio de la suspensión de visados por la embajada estadounidense en Turquía, una medida frente a la que el régimen de Ankara reaccionó con reciprocidad, suspendiendo también los visados para que ciudadanos estadounidenses visiten Turquía.

Estados Unidos declaró que la suspensión de visados a los viajeros turcos se debe a "motivos de seguridad". Los observadores políticos ven en la medida una posible reacción a la reciente detención de un empleado, de nacionalidad turca, de la embajada de EE UU en Ankara. Al detenido se le acusa de mantener vínculos con antiguos responsables de la policía turca, relacionados supuestamente con la cofradía del clérigo islamista Fethullah Gülen, al que Ankara responsabiliza del fallido golpe de Estado de 2016. Gülen está exiliado en EE UU, país al que Turquía reclama desde hace 15 meses su extradición como supuesto responsable del fallido golpe del 15 de julio de 2016.

La patronal turca Tüsiad calificó la decisión de EE UU como "muy desafortunada" y pidió a Ankara que haga todo lo posible para resolver la crisis "lo antes posible".