Oviedo, M. I. IGLESIAS

La Unión Europea implantará, a lo largo del semestre de la presidencia sueca que precede a la española, un «carné por puntos» que penalice a los pescadores o a los barcos que no cumplen las normas. El «carné por puntos» para los pescadores de la Unión Europea, al que se oponen varios países, entre ellos España, funcionará de formar inversa al sistema para los conductores. El sistema propuesto es el siguiente:

l Al barco o capitán que incumpla la normativa se le sumarán puntos (al volante de un coche, Tráfico los resta) que, llegado a un límite, podrían suponer la retirada de su licencia pesquera.

l Para poner en marcha el sistema, Bruselas quiere fijar un número de puntos para las infracciones pesqueras. En casos graves las multas oscilarán entre un mínimo de 5.000 euros y un máximo de 300.000 euros en todos los países. Las faltas y los puntos correspondientes de cada navío, tanto para las infracciones cometidas en aguas nacionales como en otros estados, aparecerán en un registro nacional.

l Si un barco acumula un número determinado de puntos en un período de tres años, perdería la licencia de pesca por seis meses, y si pasada la suspensión vuelve a rebasarlos, se le retiraría por un año. En caso de una tercera reincidencia, la Comisión plantea que se le quite el permiso de forma definitiva. Sin embargo, no se tendrán en cuenta los puntos «pendientes» de un buque infractor si pasan tres años sin que vulnere las reglas.

l Las faltas contarán durante tres años. En relación a la armonización de las penalizaciones por infringir la normativa pesquera, Bruselas quiere que los infractores paguen «al menos el equivalente al valor de las capturas multiplicado por cinco» o por ocho si hay reincidencia en aquellos casos menos graves.

l Para las faltas de mayor calibre, el Ejecutivo comunitario quiere situar en 5.000 euros las multas mínimas y en 300.000 las sanciones máximas, y que se dupliquen si el barco reincide en el incumplimiento de la ley.

l También se plantea la posibilidad de suspender las ayudas del Fondo Europeo de la Pesca a aquellos en los países que infrinjan de forma reiterada la normativa pesquera o a aquellos «segmentos de flota» que se demuestre que están pescando por encima de su cuota asignada.