Oviedo, M. J. I.

La silvicultura renace en Asturias a golpe de formación. La Cámara de Comercio de Oviedo trabaja con 20 empresas del sector para mejorar su competitividad, a través de una red de consultores que analiza con lupa los proyectos y procesos.

El programa que se lleva a cabo, a lo largo de diez semanas, en colaboración con la Dirección General de Política Forestal, finalizará con un proyecto de gestión para cada empresa, según explica el director de la Cámara, Pedro Rodríguez.

Las empresas que participan se reparten por toda Asturias y de momento son la fase experimental de un proyecto que parte con la intención de extenderse al resto de las compañías integradas en Aesa, la patronal del sector. El objetivo es mejorar el cultivo de los bosques asturianos para sacarles más rendimiento. Una de las claves para que el sector forestal siga en pie es la recuperación del castaño. Luis Enrique García, presidente de la patronal Asmadera, asegura que a los empresarios les preocupa el declive del castaño.

La madera que fue la estrella en la elaboración de los muebles y estructuras de las casa rurales asturianas está pasada de moda y experimenta una caída de rendimientos, a causa de las enfermedades que atacan a los árboles. Asmadera ha presentado un plan estratégico para salvar la madera de castaño.

Uno de sus pilares es conseguir la caracterización como «madera estructural», con una normalización de uso. Se trata de una de las pocas de Europa que carece de ella. Esto representa un obstáculo para los arquitectos o constructores que quieren contar con el castaño en sus proyectos.

García señala que a la hora de realizar un proyecto resulta fundamental conocer la resistencia de la materia prima y sus características «cuando desconoces el potencial de algo no lo utilizas». El Centro Tecnológico de la Madera está trabajando para llevar a cabo la caracterización del castaño.

Los empresarios de la madera también denuncian que siguen esperando una solución a la entrada de madera procedente de Portugal, que no pasa los controles para detectar la enfermedad del nematodo, que ya ha llegado a algunas zonas de Galicia.