Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias es ambicioso. Después de que 2011 fuera el mejor año de su historia en cuanto al notable incremento de productores, hectáreas, litros elaborados y entrega de contraetiquetas, ahora aspira a que dentro de una década el cincuenta por ciento de la bebida regional que se consuma sea DOP, según señala el presidente de esta entidad, Eloy Cortina. No es un reto fácil ya que, a tenor de los datos que maneja, actualmente sólo representa entre el cinco y el siete por ciento de la producción y únicamente la elaboran 27 lagares de los alrededor de ochenta profesionales asturianos que existen.

Este organismo ha ido dando pasos cortos, pero firmes, desde que se creara en 2004. Desde entonces pasó de emitir 368.000 contraetiquetas que diferencian esta bebida sometida a sus controles de calidad al 1.381.000 del año pasado. La campaña de 2011 también fue espectacular en cuanto a la producción de manzana al alcanzar el récord de 2.473.861 kilos frente a los 2.218.173 de 2009, ambos años de abundante cosecha. En 2010 se recolectaron 1.389.703 kilos. Los litros que en la pasada campaña salieron de los lagares asturianos fueron 1.856.700, mientras que el anterior año impar se llegó a 1.679.815, frente a los 1.043.747 de 2010.

La gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sidra de Asturias, Reyes Ceñal, destaca que los objetivos se centran en «potenciar nuevas sidras, seguir apoyando a las marcas e incrementando la sidra de escanciar poco a poco». Ceñal sostiene que la clave del éxito reside en que la sidra DOP «es una garantía de futuro para los elaboradores porque están comprobando que tienen un hueco de mercado; es también una garantía de calidad para el consumidor y una garantía de supervivencia para el campo asturiano».

La gerente de este organismo agrega que aún queda «mucha promoción» por realizar y describe al consumidor de sidra con denominación de origen como alguien que «suele conocer más a fondo las sidras y se decanta por la calidad de este producto». De hecho, un eslogan de promoción reza: «Es para el que sabe de sidra». Aunque Eloy Cortina matiza que se trata de «un cliente que busca una garantía de calidad asegurada» y cree que en las bebidas de «nueva expresión y brut hay un importante mercado».