La cooperativa Grufesa, de Huelva ha logrado producir fresas más fuertes y sanas por medio de una técnica de los más novedosa: incorporar ozono al agua de riego por goteo. El agua ozonizada "elimina organismos del agua y el suelo que pudieran afectar al crecimiento de la planta y la fruta, aportando además oxígeno a la raíz", según explica el ingeniero agrónomo de la empresa Manuel Martínez. Esto se traduce en plantas con fresas de mayor calidad, más resistentes a enfermedades y unas frutas en óptimas condiciones durante más tiempo.

Este sistema, que es totalmente respetuoso con la planta y con el entorno, "mejora considerablemente la calidad del agua y mantiene desinfectado el sistema de tuberías". De ello pueden tomar nota los productores asturianos.