Langreo, E. PELÁEZ

Aladino Fernández García, profesor del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo y ex alcalde de Langreo, pronunció ayer una conferencia en la sociedad La Montera sobre Antonio María Dorado, el ex regidor de cuyo fallecimiento se cumplen mañana cien años. Veinticinco años atrás, cuando estaba al frente de la alcaldía, Fernández ya había impartido varias charlas enmarcadas en el homenaje organizado desde la Sociedad Cultural La Carbonera y el servicio de animación cultural del Ayuntamiento.

Ahora, en el centenario, ha cogido el testigo la tertulia Xalides de Langreo, el Ayuntamiento, la Sociedad de Festejos y Cultura «Santiago Apóstol» de Sama y el Ateneo Casino de La Felguera. Los actos en recuerdo al ex alcalde comenzaron ayer, proseguirán mañana y concluirán el próximo domingo. Para Aladino Fernández, Dorado «sentó las bases del Langreo moderno», utilizando como ejemplo en ocasiones «las obras que se realizaban en la capital regional», afirmó.

«Era una muestra del saber hacer, no solo ejecutando obras sino en la gestión», afirmó el geógrafo, que inició a los 23 años una investigación sobre la figura de Dorado. Tras acceder a las actas tanto de los plenos como de las juntas de asociados (compuesta por los mayores contribuyentes), Fernández se dio cuenta de que «la figura de Dorado fue sobresaliente» en sus etapas como alcalde, concejal e integrante de la junta de asociados. En todos los expedientes consultados se comprueba, recalcó, que «su lucha no fue solo por Sama sino por Langreo». De hecho, en una época en la que «el localismo era muy fuerte» y funcionaba la representación territorial en el Consistorio, Dorado ejecutó «obras a pares», en Sama y La Felguera. En éste último distrito langreano, indicó Aladino Fernández, realizó diversas mejoras de infraestructuras. «Abrió la denominada calle Pedro Duro», que los representantes de La Felguera pretendían que llevase el nombre de Dorado, apuntó. Sin embargo, el entonces alcalde les comentó que sería más apropiado el de Pedro Duro, por su vinculación con La Felguera. Consideraba, dijo, que el «futuro estaba en la unión, cercenando localismos».

El profesor universitario de Geografía destacó entre los logros de Dorado la canalización del río Nalón, una obra «fabulosa» que fue posible por sus contactos con el marqués de Pidal, que era Ministro de Fomento. La práctica totalidad del terreno recuperado al río se convirtió en el parque que lleva su nombre, un espacio verde «que no tenían la práctica totalidad de capitales de provincia». Antonio María Dorado fue el promotor también del primer Plan de Ordenación Urbana, redactado en 1896, que recogía la prolongación de Sama hacia Ciaño.

Según Fernández, Dorado logró que «Sama fuese una referencia importante en Asturias», que «tuviese una prestancia, que culminara una transformación ambiciosa pero sin dejar de lado a La Felguera», resaltó. Langreo, añadió, «tuvo suerte al encontrar a una persona tan capaz».

El Cuarteto Torner actuó en la jornada inaugural del homenaje al ex alcalde Dorado, que proseguirá mañana con una ofrenda floral en su tumba y la colocación de una corona de laurel sobre su busto, en el parque que lleva su nombre.