Langreo,
Miguel Á. GUTIÉRREZ
La planta de software de Capgemini en Langreo ha conseguido salir razonablemente bien parada del ajuste de plantilla acometido por la compañía informática a nivel nacional. El recorte, que supone el despido de 254 personas en España, incluye la salida de cinco trabajadores de las instalaciones de La Felguera, que cuentan con unos 470 empleados. Una de esas bajas fue solicitada voluntariamente, según indicaron ayer los representantes sindicales. Los términos pactados en el expediente de regulación de empleo impulsado por la multinacional francesa incluye el pago de una indemnización de 33 días por año trabajado con un máximo de 15 mensualidades.
La compañía, con unos 4.800 trabajadores en todo el país e importantes centros de trabajo en Madrid y Barcelona, había anunciado días atrás su intención de poner en marcha un ERE para recortar un 6 por ciento su plantilla como consecuencia del bajón de pedidos sufrido en el mercado nacional. Esa medida afectará finalmente a 254 empleados en toda España, aunque sólo cinco de ellos desempeñan sus labor en la planta de software de La Felguera, tal y como apuntó Carlos Castrillo, presidente del comité de empresa del centro de la multinacional francesa en Asturias.
«Se han mejorado las condiciones iniciales, que eran de 20 días de salario por años trabajado con tope de 12 meses para 288 personas. Ahora son 33 días con tope de 15 meses para 254. En Langreo somos 470 trabajadores y se van a producir cinco bajas, una de ellas solicitada voluntariamente», argumentó Castrillo.
El ERE también recoge que no se deducirán las cantidades abonadas en concepto de pago provisional de antigüedad hasta la fecha de los despidos, que se harán efectivo a partir del 5 de abril. Además, la plantilla tiene el compromiso de la compañía de que no habrá nuevos despidos, salvo «causa procedente», es decir, siempre que no se produzca de forma inesperada un bajón importante de los pedidos.
Castrillo expuso que el comité de empresa confía en que no haya más ajuste en La Felguera. «El ERE se ha notado sobre todo en sitios como Madrid, en los que ha repercutido más la pérdida de pedidos. Aquí seguimos teniendo una carga de trabajo importante y esperamos que se mantenga el volumen de plantilla», argumentó el representante sindical. El volumen de negocio en España ha caído como consecuencia de la crisis, debido al bajón de pedidos sufrido en el mercado nacional, que ha motivado la pérdida de clientes y la finalización de algunos de los proyectos que estaban en marcha. Capgemini, asentada en el parque empresarial de Valnalón, desembarcó en 2005 en La Felguera. La llegada de la multinacional francesa abrió el camino a otras firmas del sector tecnológico que se instalaron posteriormente en Langreo y San Martín.
