Pola de Laviana, J. A. VEGA

El actual flujo de migraciones conduce a una multiculturalidad de la que todos tenemos que aprender. Para hablar del tema, Enma González impartió una charla en el CIDAN de Pola Laviana bajo el título «Una educación para todos y todas». La ponente fue presentada por Inés García, concejala del Ayuntamiento de Laviana, que valoró su bagaje y experiencia profesional en el campo de la coeducación, igualdad de oportunidades y escuelas de familias. La charla estaba incluida en el Ciclo «Educación y Familia» organizado por la concejalía de Educación en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

La ponente comenzó haciendo un recorrido por la incorporación de la multiculturalidad en el sistema educativo. Indicó que en los años ochenta se empezó a trabajar el concepto de escuela no discriminatoria y que fue conseguido gracias a las políticas de igualdad. Posteriormente se pasó a una escuela más inclusiva, con protocolos de actuación, tratando déficits educativos y sociales. Enma González apostó por un trabajo educativo que integre y ayude a construir una sociedad igualitaria, lo que implicaría una sociedad multicultural. En su opinión esa multiculturalidad se conseguirá «no solo contemplando alumnos de diferentes culturas, sino que todos convivan con niveles de calidad óptimos». No obstante, señaló que «vivimos en un contexto multicultural, pero eso no significa vivir en un espacio intercultural». Para ella «los grupos que vivan en minoría no deben ser minorizados, sino que tienen que poder empoderarse desde su cultura de origen y que eso pueda beneficiar a los autóctonos».

Enma González cree que las familias y centros tienen que trabajar conjuntamente y con los hijos. «Es esencial generar trabajo conjunto con padres, madres y abuelos cuidadores porque la familia es el primer círculo en el que socializamos». Pero el círculo de socialización de los niños se amplía con un trabajo en red. Es algo que puede resultar complicado, pero trabajando con los centros educativos debería ser más fácil. La fórmula pasaría por buscar recursos que generen motivación.

A continuación habló sobre las dificultades con las que nos encontramos ante estos tiempos de multiculturalidad. Una de ellas es el sentimiento de definición de grupo «que hace tomar partido por lo tuyo». Señaló que la endoculturación es el proceso por el cual la generación más antigua transmite sus formas de pensar, conocimientos, costumbres y reglas a la generación más joven. Por eso «pensar solo desde razonamientos endoculturales lleva al racismo, sentimiento de hostilidad y odio como mecanismo de defensa». También se refirió al etnocentrismo, que implica la creencia de que el grupo propio es el más importante y todos los aspectos de cultura propia son superiores a los de otras que siempre se ven como inferiores y nunca como diferentes o diversas.