El desarrollo de las obras de soterramiento de las vías de la antigua Feve a su paso por Langreo ha obligado a desviar el trazado ferroviario a la altura de la estación de La Felguera y a habilitar un andén provisional en una estructura metálica. La medida ha sido necesaria para proseguir con las tareas de cimentación del futuro falso túnel, que ahora se centran en la zona de Vega.
En los últimos meses ya fue necesario realizar desvíos similares en otros puntos de la obra, mediante la puesta en marcha de vías y catenarias provisionales que discurren paralelas al primitivo trazado de la línea Gijón-Pola de Laviana. En concreto, la misma operación ya se realizó con anterioridad a la altura de la zona de Valnalón, el barrio del Puente y en el área de Los Llerones, en Sama.
Desde principios de año, los operarios de la constructora encargada de ejecutar el soterramiento -la unión temporal de empresas (UTE) integrada por las compañías Contratas Iglesias y Comsa- compaginan las tareas de aplanamiento del terreno para poder instalar las vías provisionales con los trabajos específicos del soterramiento.
Los trabajos para eliminar el corsé ferroviario en Langreo se iniciaron de forma oficial a finales del año 2009, con el traslado de servicios públicos de suministro que atravesaban la zona como redes de gas, electricidad o agua. El plazo de ejecución era de 30 meses, por lo que, de haberse cumplido las estimaciones de partida, el proyecto tendría que estar ya concluido. Sin embargo, la obra del soterramiento de las vías en La Felguera y Sama ha sufrido diferentes problemas técnicos y administrativos, sobre todo por la falta de financiación.
La obra estuvo paralizadas durante un año. Además, en la primavera del pasado año, el avance del proyecto quedó en el aire después de que el Gobierno central anunciara que no habría más fondos mineros para la actuación, al haber caducado el convenio. El Principado anunció entonces que adelantaría el dinero para concluir la obra, incluyendo sobrecostes, pero con unos nuevos plazos. El proyecto está ejecutado en un 50% y la previsión del Gobierno regional es que la obra acabe en septiembre de 2017.
La Plataforma en Defensa del Soterramiento reclama que se agilicen esos plazos y que los trenes estén circulando por la zona del soterramiento el 1 de enero de 2017. Por ello, no sólo exigen que se acabe la obra civil sino que se ejecute la superestructura ferroviaria: la instalación de las vías, la electrificación y la señalización.
