Numerosas personas mostraron ayer su cariño a la familia del matrimonio de octogenarios hallados muertos en un piso de La Felguera en la mañana del pasado miércoles. La iglesia parroquial de San Pedro se quedó pequeña para acoger a la multitud de familiares, amigos y vecinos que quisieron expresar sus condolencias por el trágico fallecimiento de Julio Espina y María May Coto, que habían ido a vivir recientemente con una hija. El hombre mató a su esposa, que se encontraba gravemente enferma, y después se quitó la vida en lo que parece un caso de homicidio "por compasión", según las pruebas y testimonios recabados en la investigación.

Los cuerpos de la pareja habían sido incinerados en la jornada del jueves. En la tarde de ayer, se celebró un funeral en la iglesia de La Felguera para despedir al matrimonio. Media hora antes de que empezara la ceremonia religiosa, los familiares ya empezaron a recibir incontables muestras de afecto y pesar entre la multitud de personas congregada a las puertas del templo.

José Antonio Macho tuvo emotivas palabras para el matrimonio. "Compartimos el dolor por todo lo que pasó. La muerte nunca es previsible, pero no es el final. Julio y May han acabado la vida aquí, pero ahora empiezan otra vida nueva y muy distinta que ya no tiene ningún final. debemos pedir a Dios que los reciba para entrar a esa vida de felicidad a la que van ahora". Al final del funeral, el sacerdote agradeció, en nombre de la familia, las muestras de cariño recibidas a lo largo de los últimos días.

Profunda conmoción

La muerte de los dos octogenarios ha causado una profunda conmoción en La Felguera, donde la familia es muy conocida y apreciada. La mujer sufría una grave enfermedad en estado avanzado, lo que le ocasionaba con frecuencia dolores muy fuertes. La pareja, que tenía su vivienda habitual en las proximidades del colegio de los Dominicos, se había trasladado a vivir con una hija y un nieto hace pocas semanas. La movilidad de María May se había deteriorado mucho, hasta el punto de que apenas salía de casa.

Todos los testimonios y la pruebas recabadas apunta a que se trató de un homicidio "por compasión".