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Seis años sin nadar en Pénjamo

El complejo deportivo de La Reguera, que fue clausurado en octubre de 2010, se encuentra abandonado y a merced de los robos y los actos vandálicos

Seis años sin nadar en Pénjamo

Los vecinos de Langreo llevan ya seis años sin poder nadar en las piscinas de Pénjamo. Las instalaciones deportivas fueron clausuradas por el Principado en octubre de 2010 al no alcanzar un acuerdo de gestión con el Ayuntamiento. Desde entonces, el complejo acuático ha sido abandonado a merced de los robos y los actos vandálicos, ofreciendo una imagen que nada tiene que ver con la que se podía observar cuando las piscinas se encontraban en su máximo esplendor.

Las instalaciones deportivas de Riaño corrieron distinta suerte, a pesar de que fueron clausuradas al mismo tiempo que las de Pénjamo. El clamor vecinal logró que el Principado y el Ayuntamiento colaborasen para el arreglo del vaso exterior y dos de los vestuarios del polideportivo, consiguiendo reabrir las piscinas hace un año. Sin embargo, la reapertura del complejo de Pénjamo se hace más difícil. Por un lado está el alto coste que tendría su reparación, y por el otro, la falta de entendimiento entre administración regional y local sobre su gestión y mantenimiento.

Los vecinos llegaron a reunir 10.000 firmas para exigir la reapertura de las instalaciones y constituyeron una Plataforma por la Recuperación de las Piscinas al Aire Libre de Langreo. El conflicto por las piscina se inició en 2010 cuando el Principado presentó un convenio al Ayuntamiento de Langreo para que se hiciese cargo de la gestión de las instalaciones de Pénjamo y Riaño. Estaba dispuesto entonces a aportar 450.000 euros para la mejora del equipamiento de Riaño y pretendía aportar una partida de 2,3 millones de euros de fondos mineros para La Reguera. Este último polideportivo se convertiría con esta inyección económica en un moderno centro de spa aunque este proyecto fue abandonado con el recorte de los fondos mineros por parte del Gobierno central. El gobierno local, que estaba en minoría, presentó el convenio en varias ocasiones a la corporación municipal para su análisis. En todas ellas la oposición no dio su visto bueno ya que no se buscaba una solución a los trabajadores de las instalaciones. Los dos equipamientos fueron cerrados por el Principado y el personal se quedó sin trabajo. Estos empleados comenzaron un dilatado proceso legal para exigir su readmisión.

Las piscinas de Pénjamo se mantienen cerradas y sin visos de reabrir, aunque no ha sido por falta de ideas. De hecho, dos empresarios langreanos llegaron a plantear al Principado asumir la reforma de las piscinas de La Reguera a cambio de explotar las instalaciones. Incluso se valoró una propuesta de ceder el complejo a la plataforma ciudadana propiscinas para que ellos fuesen quienes lo gestionasen. También el recién estrenado gobierno local de coalición entre IU y Somos tiene planes para Pénjamo, así lo habían dejado claro durante la campaña política previa a las elecciones municipales y tras la que arrebataron la Alcaldía al PSOE. Antes, sin duda, habrá que habilitar una importante partida económica desde el Principado, ya que es el actual titular del complejo, que consiga hacer frente a la reparación de todos los daños que han sufrido las instalaciones acuáticas de Pénjamo a lo largo de estos seis años, deterioro que se incrementa cada día que pasa.

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