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A mi aire

Presión fiscal

Presión fiscal

La gente que nos gobierna -es un decir- no se come mucho el coco a la hora de tomar decisiones para cuadrar sus cuentas, por lo cual tiran siempre por la calle del medio, o sea, subida de impuestos al cantu.

Cuando aún estamos pendientes de la cantidad que va a suponer la "adecuación" del IBI para este año, que se supone gorda, el Ayuntamiento langreano ya nos avisa de la subida para el próximo ejercicio de un 2,5% y de un 1% para la recogida de basuras. Muchos ayuntamientos de la región han decidido congelarlos, e incluso rebajarlos. La subida de la basura si sirve para cambiar los contenedores, que son auténticos focos de infección, pues de acuerdo.

La conocida muletilla de "gastos sociales" resulta ya manida, pero miren por donde me parece bien, ya que el constante achicharramiento al que nos tienen sometidos no vamos a tardar en integrarnos en este colectivo, así que lo habrá que tomar como inversión de futuro.

El aviso para liquidar el impuesto que se sacaron de la manga con la tasa por los cementerios -ya se lucran hasta con los muertos- nos llegó duplicado según los cálculos iniciales, aparte del cobro por la gestión del cambio de la titularidad. Eso sí, en bilingüe español/inglés, para que flipen por ahí con nuestro Ayuntamiento políglota.

Sobre el impuesto de sucesiones una buena mayoría debe renunciar a su herencia por que le tiene más cuenta que pasar por taquilla. También muchas empresas están cambiando su domicilio fiscal fuera de Asturias.

Y como la cosa no va a parar, ya estarán cavilando cuál va a ser la próxima. Marchan unos, entran otros, se acusan de todo lo que pinte, pero lo único que resulta cierto es que los paganos seguimos siendo los mismos. Que tengan cuidado, pues el exceso de presión termina reventando muchas cosas.

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