Un argayo en una escollera ubicada en Barros obligó a cortar la circulación en la travesía del distrito langreano a lo largo de la mañana y las primeras horas de la tarde de ayer. El desprendimiento provocó que rocas y tierra se precipitaran sobre la carretera, como muestra la imagen. Una máquina retroexcavadora se ocupó a lo largo de la jornada de retirar las piedras de la vía mientras los demás operarios limpiaban la carretera para permitir el paso de los vehículos. Los agentes de la Policía Local desplazados a la zona reabrieron la travesía al tráfico a media tarde, tras señalizar la zona.