Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

El presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio Público Príncipe de Asturias de Tapia, Luis Carlos Méndez, revisaba ayer la información publicada sobre la sustitución de los tejados de uralita de los 24 edificios ovetenses del barrio de La Carisa. Su interés se deriva de la existencia, en el colegio tapiego, del mismo tipo de tejado de uralita que con el paso de los años se deteriora y desprende amianto, material cancerígeno.

En Tapia, lejos de eliminarse esta techumbre, se cubrió hace unos años con un doble techo metálico. Para el presidente del AMPA, esta acción se realizó «incumpliendo la normativa sobre el amianto ya que para fijar el nuevo techo se perforó la uralita y se dejaron huecos por los que se pueden desprender las peligrosas partículas». El fibrocemento con el que están hechos los tejados de uralita comienza a deteriorarse pasados los quince años y el centro tapiego cercano a los treinta.

El riesgo derivado de la existencia de amianto es el mayor pero no el último de los problemas que acumula el centro educativo de Tapia. Humedades en las paredes, deficiencias en los pilares de sustento del colegio, mal funcionamiento de las cañerías, inexistencia de presión de agua... Una larga lista de males que padecen los 187 niños que acuden diariamente al centro, así como el claustro de profesores.

El presidente del AMPA explica que a lo largo de los años se han realizado pequeñas mejoras en el centro y se ha invertido dinero pero ha sido «insuficiente». Dice Méndez que «es cierto que podemos hablar de una inversión de más de 300.000 euros pero se ha hecho sin criterio, a modo de parches, por lo que hubiera sido más útil haber hecho un centro nuevo».

Para el presidente del AMPA, esta situación es culpa, en parte, de la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento tapiego, con gobierno popular, y la Administración regional de signo socialista, pues «el mantenimiento depende del Ayuntamiento y la infraestructura del Principado y es necesario que estén en sintonía para que se solucionen los problemas». A finales de año, el titular de Educación, José Luis Iglesias Riopedre, afirmó haber enviado a un técnico a supervisar el estado del centro, visita que, según la dirección del colegio y el AMPA, no se produjo. Por este motivo, el presidente del AMPA pide que se envíe con urgencia a un experto. Lo más conveniente sería que el AMPA pudiera elegir a un técnico independiente, aunque estuviera acompañado por el de la Consejería», matiza Méndez.