Ribadeo, T. CASCUDO

El proyecto de construir una nave semiflotante en el puerto comercial de Mirasol, en la localidad lucense de Ribadeo, sigue sumando voces que se oponen a su materialización. A la oposición expresada por los alcaldes de los municipios con influencias en la ría del Eo se suma también la de la plataforma en defensa del estuario, que el domingo pasado visitó una nave similar que la empresa promotora tiene en el puerto pontevedrés de Marín.

Precisamente ayer la plataforma impartió una charla en Ribadeo en la que expuso los datos conocidos del proyecto, así como las características de la nave de Marín, en funcionamiento desde hace cinco años.

Para el presidente del colectivo defensor del estuario, Evaristo Lombardero, el principal problema es «la ocultación de datos por parte de la Xunta». Asegura que «tenemos la sensación de que no dicen todo lo que saben y de que el proyecto está más cerrado de lo que transmiten, porque, si no, no es lógico que se lance la propuesta de este modo».

Pese a que los rumores de la existencia del proyecto se conocen desde hace tiempo, no fue hasta finales de abril cuando la Xunta hizo pública la intención de la empresa Galigrain. Por otro lado, hace unos días, la promotora confirmó que la nave se construirá a petición de la papelera Ence, que duplicará la producción en su planta naviega.

Lombardero explica que cualquier proyecto que se realice en la ría debe contar con dos documentos fundamentales: el estudio de dinámica litoral, tal como exige Costas, y el estudio de impacto ambiental. «El caso es que si el proyecto está ya previamente consensuado entre la empresa y la Xunta, es probable que nos ofrezcan un estudio de impacto vendido».

Fuentes de la empresa Galigrain confirmaron hace unos días que la nave proyectada para Mirasol sería similar a la que la propia empresa tiene en el puerto de Marín. Una nave que, según Lombardero, «es la más grande del puerto, y, pese a que es una zona portuaria mayor y más industrial que Ribadeo, el impacto es notable».

La nave ubicada en la ría pontevedresa dispone de once pilares dobles en el agua y una altura de 25 metros de alto. Además, mide 89 metros de largo y 59 de ancho, lo que ofrece una capacidad de carga de 40 toneladas. Está especialmente preparada para la carga y descarga de pasta de papel al resguardo de la lluvia.

El martes próximo, los portavoces políticos del Ayuntamiento de Ribadeo se reunirán con el presidente de Portos de Galicia, Jacinto Parga, para conocer los detalles de este polémico proyecto.