T. CASCUDO

Castropol / Tapia,

Una de cal y otra de arena. El reparto de banderas azules en los arenales de la costa occidental ha dejado este año un sabor agridulce en la comarca. Castropol ha ganado dos banderas, para la playa de Arnao y la de la villa. Tapia en cambio ha perdido la de su playa del Anguileiro, igual que Cudillero con la de San Pedro. Y, desde el municipio tapiego, la costa asturiana no luce más distintivos hasta la playa de Aguilar, en Muros de Nalón.

Las banderas, otorgadas por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), premian a aquellas playas que mejor puntuación consiguen en los criterios de legalidad, accesibilidad, sanidad, limpieza, seguridad, información y gestión ambiental. Además este año han endurecido los criterios y se han vuelto más exigentes en aspectos como la accesibilidad o el cumplimiento de la ley de Costas. Como consecuencia: la mala noticia para todo el Cantábrico, con la pérdida de quince banderas en playas y dos en puertos.

La accesibilidad es precisamente uno de los puntos fuertes de las playas castropolenses de Arnao y Peñarronda. El año pasado, el Principado acometió obras de mejora en el entorno de ambos arenales y actuó especialmente en los accesos y la habilitación de aparcamientos. Esto ha mejorado notablemente su aspecto y las ha hecho merecedoras, según explica el regidor castropolense, José Ángel Pérez, de este distintivo.

En el caso de Peñarronda, que comparten los concejos de Castropol y Tapia, se construyó una red de senderos peatonales y aparcamientos habilitados para impedir el acceso de los vehículos al arenal y su zona de dunas. Peñarronda, declarada monumento natural, recibió una inversión de 429.761 euros para estas actuaciones. El regidor castropolense calificó la noticia de «excelente» y aseguró que su Corporación está «satisfecha con que los trabajos realizados hayan surtido efecto». Orgullo compartido ayer por el sector hostelero castropolense. El presidente de Castropol Turismo, José Antonio Martínez, fue el encargado de expresar su alegría por la noticia: «Es como si nos hubieran tocado el primero y el segundo premio de la lotería».

Para Martínez, propietario además de un camping junto al arenal de Peñarronda, el galardón «premia el buen estado de nuestras playas, que están impecables gracias al trabajo del Ayuntamiento». Desde el punto de vista turístico, este empresario asegura que «ayuda mucho disponer de esta distinción». En el sentido de si la bandera influye o no en la afluencia de visitantes, Martínez dice que «en el caso del turista europeo sí que se percibe interés, porque allí los sistemas de calidad están más implantados. El turista nacional está menos acostumbrado a estas cosas, aunque creo que poco a poco se va concienciando de la necesidad de que las playas tengan calidad ambiental».

Para Martínez, otro elemento fundamental con vistas a la recepción de visitas es la accesibilidad de las playas, especialmente para las personas con discapacidad. En este sentido, el cambio en la playa de Arnao ha sido importante. El arenal más occidental de Asturias, ubicado en plena desembocadura de la ría del Eo, consigue la distinción europea por primera vez en su historia, tras haber afrontado un proceso de mejora de los accesos y aparcamientos.

La mala noticia para la costa más occidental ha sido la pérdida de la bandera que hasta el año pasado ondeaba en la playa tapiega del Anguileiro. Los supersticiosos buscarán razones en el número, porque Tapia ansiaba este año su decimotercera bandera. Sólo en tres ocasiones, desde que obtuvo por primera vez el galardón, en el año 1994, la costa tapiega se quedó sin su bandera azul.

El regidor, Gervasio Acevedo, mostró su pesar por la noticia, aunque le restó importancia al asegurar que «ya sabíamos que esto iba a pasar, porque cada vez los parámetros que contempla la entidad que concede las banderas son más exigentes». Según Acevedo, para obtener la distinción europea es necesario que todos los análisis de la calidad del agua tengan la calificación de «excelentes. En el caso de Tapia no todos los análisis dieron excelente, algunos dieron indicadores de buena y muy buena calidad». El regidor quiso matizar, no obstante, que «no tener la bandera azul no significa que el agua esté en mal estado, ni mucho menos».

Así las cosas, la playa del Anguileiro no tendrá este año su bandera, pese a que acaba de recibir, de manos del Principado, el distintivo de buenas prácticas de calidad Asturias Excelente.

Acevedo asegura que los constantes problemas que padecen con el estancamiento de las aguas del río Anguileiro en plena playa «pudieron haber interferido y provocado que los análisis de las aguas no hayan sido impecables». El equipo de gobierno ha trasladado en numerosas ocasiones una petición a Costas para que resuelva esta situación y canalice el río, sin que por el momento hayan obtenido respuesta alguna.

Con este panorama, el occidente de Asturias tiene mucho que envidiar a la Mariña lucense, que izará banderas azules en 19 de sus playas. No en vano Galicia está a la cabeza de la Unión Europea. La más cercana a Asturias, la ribadense de las Catedrales, renueva galardón ambiental.

Playa de Arnao

Es la playa más occidental de Asturias y se ubica en plena desembocadura de la ría del Eo. Es una playa protegida, con buenos accesos y amplio aparcamiento. Este año ondeará la bandera azul por primera vez en su historia.

Playa de Peñarronda

Los ayuntamientos de Castropol y Tapia comparten influencias en la playa de Peñarronda, uno de los arenales más visitados de Asturias. Está declarada monumento natural por la riqueza de su zona dunar y este año alcanza su cuarto galardón europeo consecutivo.

Playa del Anguileiro

Es una playa urbana ubicada en el corazón de Tapia y una de las que más veces ha ondeado la bandera azul. Acaba de perder la que sería su decimotercera bandera azul porque la calidad de sus aguas no ha alcanzado la categoría de «excelente» que exige la Adeac.