Artedo (Cudillero),

V. DÍAZ PEÑAS

El viaducto de la Concha de Artedo, en el concejo de Cudillero, sigue creciendo y creciendo. El puente, que está llamado a convertirse en el viaducto más largo y más alto de Asturias, ya luce buena parte de su estructura mientras los trabajos continúan a un rítmo casi frenético. Si se cumplen las previsiones para su puesta en marcha, apenas queda un año para que el viaducto esté concluido. De momento, su avance es claro: ya se han construido siete de sus dieciseis pilares y el hormigón avanza hacia el tercer apoyo.

La construción del viaducto para salvar la Concha de Artedo se enmarca dentro del tramo Muros-Las Dueñas de la autovía del Cantábrico, si bien técnicamente pertence al tramo Las Dueñas-Novellana, que ya se puso en marcha hace varios meses. El puente tendrá una altura máxima de 110 metros de altura y recorrerá algo más de 1,2 kilómetros en curva y en pendiente. Con estas dimensiones de récord, una vez construido, el puente será el más alto y el más largo de Asturias. El viaducto también será el edificio más alto de la región, solamente superado por la torre de La Laboral de Gijón.

El avance de las obras ya permite intuir a los conductores lo que supondrá circular por este nuevo puente. Por el momento ya están levantados siete de los dieciseis pilares que tendrá este imponente estructura. Además, ya se trabaja en el resto de los pilares, algo que no aprecian los conductores que transitan por el actual puente. El apoyo central, uno de los de mayor altura, también está construido y su visión impresiona tanto desde la carretera como desde el fondo del valle. Ya hay quien incluso siente vértigo sólo de pensar que tendrá que circular tan alto, más aún en días de viento.

De manera paralela a las labores de levantamiento de los dieciseis pilares, también se trabaja en la construcción de las dovelas de hormigón que posibilitarán la conexión entre los apoyos. En las proximidades del futuro viaducto se continúa con la elaboración de estas piezas, que se almacenan a la espera de ser colocadas en el puente. En este sentido, el hormigón ya avanza hacia el occidente sobre el viaducto. Se han salvado los dos primeros vanos y en las próximas semanas las dovelas habrán comunicado el inicio del puente con el tercero de los pilares.

Si se cumplen los plazos de ejecución previstos, el nuevo viaducto debería estar listo antes de que termine este año. Y es que la última fecha aportada para la apertura del tramo coincide con los últimos meses de 2010 o los primeros de 2011. El avance de las obras en el viaducto de Artedo hace pensar que se puedan cumplir los plazos. En los últimos tres meses, se han levantado dos nuevas pilastras y se han superado dos vanos. Además, el avance de otros viaductos enmarcados dentro del tramo Muros-Las Dueñas también llevan buen ritmo.

El nuevo viaducto de Artedo es una estructura que en un primer momento no se contemplaba en el proyecto de la Autovía del Cantábrico. Sin embargo, el Ministerio de Fomento accedió a cambiar el proyecto a petición del Ayuntamiento de Cudillero, dirigido por el socialista Francisco González. La nueva propuesta hizo incrementar el presupuesto del tramo en algo más de 20 millones de euros. Tras este aumento, el tramo Muros-Las Dueñas se convertirá en uno de los más caros de la autovía del Cantábrico, ya que cada kilómetro habrá costado una media de casi 16 millones.

El viaducto estará compuesto de dieciséis pilares y diecisiete vanos. La altura de las pilastras variará entre los 20 y los 104 metros. El tablero contará con un total de 574 dovelas de hormigón armado que varían en tamaño y que pesan entre 57 y 75 toneladas. El vano más largo que se debe salvar tiene 75 metros y constará de 35 dovelas. Unas cifras tan impresionantes como el propio viaducto.