Presno (Castropol),

T. CASCUDO

La Asociación Forestal de Propietarios de Montes de Asturias (AFPMA) ha salido en defensa de los propietarios de montes del concejo de Castropol, denunciados por la plantación de eucalipto nitens que esta misma semana ha empezado a talar el Principado por ser una especie prohibida. Según explica el presidente del colectivo, José Ramón López, no tienen como asociación constancia de prohibición para la plantación de esta variedad. En este sentido, matiza: «Tampoco tenemos ningún estudio técnico que determine que el eucalipto nitens perjudique más que el globulus».

López considera que es «lamentable» el tratamiento que el Principado está dando a los pequeños propietarios forestales, que plantan el monte como alternativa a sus bajas rentas agrarias y que son importantes para el Producto Interior Bruto (PIB) del país. En este sentido, anima a este tipo de propietarios forestales a informarse y a hacer planes de gestión de cualquier plantación para evitar denuncias de la administración.

El cabeza visible de la asociación AFPMA alertó también sobre la posible deslocalización de la fábrica naviega de Ence, lo que haría peligrar puestos de trabajo. Según López, mucha de la madera de los pequeños propietarios va a parar a la papelera, pero este tipo de problemas -en referencia a la tala- «hacen peligrar la materia prima de la fábrica que ya está siendo deficitaria de eucaliptos».

Los propietarios de montes fueron denunciados por los agentes de la guardería forestal por plantar una especie no autorizada en el Principado, según responsables de Medio Rural. Por su parte, los dueños se quejan de que los agentes conocían desde hacía tiempo esta situación y que no denunciaron cuando se plantaron los árboles hace unos dos años. Tampoco están de acuerdo con que las plantaciones de nitens de más antigüedad se dejen en pie por la prescripción del delito. Algo que no comprenden los propietarios de montes es que la variedad nitens esté prohibida en Asturias y se autorice en Galicia y en Cantabria. «Tampoco se entiende que en Castropol nos estén obligando a talar y en cambio en Vegadeo, en Tapia y otros concejos no pase nada. Hace falta una unanimidad de criterios».

Mientras tanto, algunos de los demandados han comenzado a talar los árboles. Temen que les ocurra como a Alicia Díaz, a la que los operarios no quieren retirar la madera talada por orden del Principado.